Reurbanización de la Cruz Roja

A Contramano denuncia ante Maeztu que la consulta se limite a comerciantes y vecinos de la Macarena

  • La asociación de ciclistas ve "discriminatorio" que usuarios del carril bici de otros distritos no puedan opinar y critica que la participación se reduzca a elegir entre tres propuestas cerradas sin posibilidad alguna de debate"

Una de las propuesta de cambio de la Avenida de la Cruz Roja presentadas por el Ayuntamiento.

Una de las propuesta de cambio de la Avenida de la Cruz Roja presentadas por el Ayuntamiento. / Ayuntamiento de Sevilla (Sevilla)

Mientras este lunes ha arrancado el plazo para que los vecinos de la Macarena se pronuncien respecto a las opciones barajadas por el Ayuntamiento de Sevilla para la reurbanización de la avenida de la Cruz Roja, aprovechando las obras que se llevarán a cabo para sustituir las redes de saneamiento y abastecimiento de agua, la asociación de ciclistas A Contramano ha enviado un escrito al Defensor del Pueblo Andaluz, avisando del cariz "discriminación" implícito en que dicho proceso participativo esté "restringido a comerciantes y vecinos del distrito Macarena".

Las propuestas de actuación sopesadas por el Ayuntamiento incluyen una peatonalización completa; la división del carril bici en dos carriles de menor tamaño a cada lado de la calle; llevar éste a la avenida de Miraflores y ampliar el acerado de Cruz Roja o dejar la fisonomía de la calle tal cual luce actualmente.

Pero frente a dicha consulta ciudadana, el colectivo de ciclistas avisa a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, de que "no son sólo los residentes y comerciantes de dicho distrito (el de Macarena) los que disfrutan de las infraestructuras de la avenida de la Cruz Roja, sino muchas mas personas, por ejemplo los residentes en el sector norte del distrito Casco Antiguo, para los que el carril-bici de la avenida de la Cruz Roja constituye una importante vía de acceso".

"No tiene ningún sentido que el propietario de un comercio en la Cruz Roja pueda opinar y, en cambio, una trabajadora de su comercio que resida en el Casco Histórico y acceda diariamente en bicicleta a su puesto de trabajo, utilizando el carril bici, no pueda participar en el mismo" afirma A Contramano en su escrito.

Además, avisa de que "el proceso participativo se reduce a elegir entre tres propuestas cerradas sin posibilidad alguna de debate o consenso entre las partes". Así, el colectivo de ciclistas critica que el Ayuntamiento "se limite a presentar tres propuestas cerradas, seleccionadas arbitrariamente, sin posibilidad de presentación de otras propuestas, sin diálogo y sin mecanismos para alcanzar consensos".

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