Esta semana se han cumplido tres meses desde el inicio de la misión humanitaria que SAMU desarrolla en la frontera de Ucrania, y que mantiene activa la atención a refugiados en dos puntos fronterizos: Tulcea (Rumanía) y Chisinau (Moldavia). Cerca de 100 días en los que el SAMU ha desplegado un total de cinco contingentes de voluntarios en la zona en los que han participado un total de 48 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran médicos, enfermeros y técnicos de emergencias sanitarias.
El director de operaciones, Carlos Álvarez Leiva, da cuenta de que, durante ese periodo, han sido un total de 1.500 las asistencias llevadas a cabo por el operativo, entre atención a patologías no infecciosas (descompensación de enfermedades crónicas), enfermedades infecciosas (patologías respiratorias y gastrointestinales en su mayor parte) y patologías traumatológicas.
Leiva recuerda que el primer contingente partió el día 3 de marzo; el segundo, el día 23 de ese mismo mes; el tercero, el 11 de abril; el cuarto, el más numeroso, con 15 voluntarios, el día 2 de mayo; y el quinto, el día 20 de mayo.
Una misión y dos puntos de actuación
La misión humanitaria se ha desarrollado en dos localizaciones. En Tulcea, en Rumanía, que fue el primer destino al que llegaron el pasado marzo los primeros voluntarios de SAMU y donde aún se mantiene parte del contingente. Situada en plena Reserva del Delta del Danubio, a tan solo una hora en línea recta a pie de la frontera con Ucrania, cuenta con un campamento donde SAMU gestiona un hospital de campaña, abastecido por diverso material sanitario. Por su parte, el operativo también ha estado presente en el Centro de Tránsito de Refugiados, que se encuentra en la capital moldava de Chisinau. En toda Moldavia se contabilizan más de 100.000 desplazados ucranianos, siendo uno de los países que más tensiones migratorias está soportando, y que está especialmente necesitado de dotaciones y recursos de asistencia sanitaria.
En ambos casos, la labor de SAMU sobre el terreno consiste en atender a las personas que llegan a los campamentos a través de las fronteras con el país ucraniano. Las patologías más atendidas por parte de los voluntarios, que prestan ayuda a refugiados de todas las edades, son los problemas de hipertensión, episodios de infarto o hipotermias.
Abierta la solicitud de voluntarios
Por otro lado, SAMU mantiene una línea abierta de solicitud de voluntarios. Asimismo, también está abierta a la realización de donaciones de medicación y/o material fungible y a las donaciones económicas.
En este dispositivo, SAMU está volcando toda su experiencia en la gestión de misiones humanitarias. Sólo en el último año, SAMU ha coordinado cuatro misiones humanitarias internacionales en los países de Dominica, El Salvador, Costa Rica y Polonia. De igual modo, durante el periodo más crítico de erupción del volcán de Cumbres Viejas, SAMU desplegó en La Palma un dispositivo de atención a los afectados, y está participando activamente, desde el inicio de la crisis migratoria, en la atención a los menores que llegaron desde Marruecos en mayo de 2021, gestionando actualmente varios de estos centros de atención a los menores.
Asimismo, SAMU viene llevando a cabo desde hace más de treinta años proyectos de carácter humanitario en numerosos lugares del mundo, y desde 2018 cuenta con presencia en Washington DC (EE.UU.) a través de Samu First Response, cuyo objetivo es gestionar centros de menores en el país norteamericano y potenciar misiones internacionales de SAMU.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios