El edificio Metropol Parasol cumplió ayer su primer aniversario de la apertura al público de los niveles superior y subterráneo sin ningún tipo de celebración por parte de la concesionaria Sacyr, la empresa que lo explota durante 40 años tras construir "la estructura de madera más grande del mundo". La pasarela-mirador abrió sus puertas a los ciudadanos el 4 de mayo de 2011 y el Antiquarium lo hizo dos días después, el 6 de mayo. La inauguración política, sin ciudadanos, fue mucho antes: el 27 de marzo.

En estos doce meses, el inmueble diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer está ocupado en sus espacios más valiosos: el mirador a 22 metros de altura, que acoge el complejo Gastrosol de tapas y eventos, y los bajos comerciales exteriores al nivel de la calle, con cinco establecimientos: dos heladerías, una cervecería, un bar de tapas y una zapatería. La consultora Macpherson, con sede en Los Bermejales se encarga de la comercialización de estos locales.

El complejo Gastrosol abrió en diciembre de 2011. La zona de bares ofrece cafetería y copas, hamburguesas (un gastroburguer), marisquería y abacería, entre otros. Su responsable Antonio Palomino asegura que el negocio ha superado las previsiones: "Estamos muy contentos con la elección del mirador. Se han superado las expectativas; en muy poco tiempo Metropol se ha convertido en un potente atractivo para turistas y sevillanos". Palomino destaca que el local de eventos de Gastrosol (de hasta 260 comensales) ha tenido muy buena acogida, con reservas para todo el año, desde congresos y bodas, a comuniones, despedidas y presentaciones de productos. "Mayo va a ser el mejor mes desde que estamos abiertos", asegura.

Siguen vacíos, sin embargo, la mayoría de los locales interiores del pasillo interior de entrada, frente al mercado de abastos. Su comercialización se hace difícil. A día de ayer cinco locales se ofrecían en alquiler y el único cliente de esta zona es la heladería de la Ibense Bornay, que también tiene fachada al exterior, al igual que la zapatería de calzado especial (Mr. Shoe). El negocio de telefonía que abrió inicialmente en este pasillo se mudó y ya no está como inquilino.

Otro plan de la concesionaria que tampoco se ha cumplido es la previsión de colocar dos quioscos de cristal en la Plaza Mayor de Sevilla elevada a 5 metros de altura. Ha cambiado este plan por construcciones desmontables de lona.

El Antiquarium de las setas, que muestra valiosos restos arqueológicos desde la época imperial romana (siglo I), cuenta también con cuatro locales comerciales que de momento se utilizan como espacio expositivo donde se muestra al visitante el complejo proceso de la fase de obras.

Rentabilidad

La concesionaria Sacyr no ha dado un solo dato económico ni de explotación del complejo Metropol Parasol en este primer aniversario del edificio. La empresa necesita comercializar el máximo de locales comerciales del edificio, sacar la máxima rentabilidad a las visitas del mirador y seguir teniendo ingresos del edificio de Hacienda alquilado al Ayuntamiento de Sevilla para recuperar su inversión económica en la fase de obras. Según datos de la constructora, Sacyr ha puesto de su bolsillo más de 30 millones de euros que tiene que recuperar, mientras sostiene que el Consistorio les pagó 57 millones de euros (sin IVA). La empresa rechaza que el edificio haya costado más de 120 millones de euros. No cuenta con el gasto de las obras anteriores a la adjudicación de 2005.

La dirección de la empresa maneja desde el principio que los locales comerciales de Metropol necesitan un mínimo de cinco años para lograr su rentabilidad y consolidación definitiva. Los primeros años se prevé una explotación deficitaria, sobre todo en la situación actual de crisis económica. Los precios del alquiler de los locales se han tenido que adaptar al momento. Los ingresos de los locales también se destinan a los gastos de mantenimiento de todo el edificio.

El anterior alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, inauguró políticamente el edificio Metropol con una previsión muy optimista. Tras subir con la prensa hasta la misma pasarela sobre las setas, el regidor llegó a decir que cuando se cumpliera el primer año de este complejo (la fecha que ahora se cumple) los beneficios de este edificio superarían a la inversión en las obras. "Los beneficios económicos del Metropol Parasol superarán en un solo año a la inversión acometida", dijo el socialista. Sólo la concesionaria Sacyr puede demostrar qué porcentaje de este augurio que lanzó Monteseirín se ha cumplido.

De momento, se ha cumplido el vaticinio de Monteseirín de que el edificio se convertiría en un símbolo de Sevilla. Es bien cierto que esta obra de Mayer ha pasado a ser uno de los destinos de la ciudad más fotografiados y por los turistas y visitantes. Se ha dado vida a este espacio del Casco Norte antes abandonado. La parada de Tussam de la línea 27 en la esquina de la Encarnación con Imagen ha potenciado el acceso a este punto.

Aparte de la elevada demanda que atrae para el rodaje de películas, audiovisuales, anuncios comerciales y todo tipo de eventos, las formas sinuosas de la estructura de madera centran la atención internacional. El edificio fue nominado como una de las seis mejores obras arquitectónicas sostenibles de 2011 por el blog de arquitectura verde Inhabitat.com.

La revista digital de Vanity Fair también destaca la modernidad de su mercado de abastos en la sección titulada Ultramarinos nouveau, donde el mercado de Sevilla comparte espacio con las tiendas delicatessen de Viena (Tongues), el Market Hall de Rotterdam cuya construcción está prevista para 2014, el mercado Barceló de Madrid, el resort comercial Eatdrink de Las Vegas y las 50 tiendas del Viadukt de Zúrich.