AQUELLA semana tenía la agenda completa. Iba a tomar posesión como director de Radio Sevilla y debía viajar a Madrid para asistir a la presentación del libro Epitafio para un señorito, con el que su amigo Manolo Barrios había ganado el premio Ateneo de Novela. El destino se le cruzó en una curva y Manuel Alonso Vicedo murió el 5 de mayo de 1972 en un accidente de automóvil. Los tres ocupantes que volvían con él de la inauguración de un monumento al Toro frente a la plaza de toros de El Puerto de Santa María también fallecieron: Manolo Moreno, Antonio Blandón y Lorenzo Ortiz, conocido como Salustio.

Manuel Alonso Vicedo nació el último año de la guerra civil en Gerena. Su temprana muerte, con 33 años, frustró una meteórica carrera profesional y precipitó la llegada de Iñaki Gabilondo para dirigir Radio Sevilla en los estudios de González Abreu, dejando el timón de Radio San Sebastián, su ciudad natal.

Esa sucesión inducida por una trágica muerte se sublimó en un pacto imperecedero cuando Iñaki Gabilondo obtuvo el premio Manuel Alonso Vicedo de Comunicación en su primera edición. Esta historia empezó con el milenio. El año 2000, tres periodistas de Gerena, Javier Gutiérrez, en la actualidad corresponsal de Televisión Española en Jerusalén –antes lo fue en México–, Eva Leal y Álvaro Arias le plantearon a Jacinto Pereira, recién llegado a la alcaldía de Gerena, la conveniencia de organizar un premio que perpetuara la memoria de su ilustre paisano.

La primera edición la costeó de su bolsillo Vicente Vicedo, hermano del periodista fallecido, que en la actualidad vive en Dublín. La reunión fundacional tuvo lugar en un obrador de la calle Menéndez Pelayo y el primer jurado se reunió en la sede de la Asociación de la Prensa de Sevilla en la plaza de San Francisco. Vicedo y Gabilondo eran buenos amigos. Álvaro Arias, uno de los promotores del premio, cuenta que el periodista de Gerena invitó a su colega donostiarra a su pueblo y lo hizo hermano de la Soledad. Gabilondo se encarnó en su nueva ciudad, en Sevilla enviudó, se casó con una sevillana y sigue afectivamente unido a la ciudad, con asideros como la plaza de San Lorenzo o la hermandad de Santa Marta.

A aquella primera edición acudieron invitados Gaspar Zarrías, entonces hombre fuerte de la Junta, y Alfredo Sánchez Monteseirín, que llevaba un año en la alcaldía de Sevilla, que propuso traer el premio a la capital para la segunda edición. Vano intento. En puertas de su vigésima edición, que recogerá hoy Rosa María Mateo, administradora de RTVE, todas han tenido lugar en Gerena, con el apoyo de Ayuntamiento y Diputación y patrocinio de Cobre Las Cruces. La ganadora será presentada por la periodista televisiva María Escario.

A Gabilondo le sucedió en el galardón José Antonio Sánchez Araujo. En el anecdotario, Álvaro Arias recuerda que Matías Prats hijo comentó que por primera vez en su vida se iba a perder un partido de la selección española para recibir el premio. El día que se lo dieron a Ana Blanco, coincidió con las semifinales del Mundial de Sudáfrica. Los invitados pudieron ver el gol de Puyol a Alemania en una pantalla.

Como hace veinte años, se repite el viaje de San Sebastián a Gerena. Rosa María Mateo pasó por la alfombra roja del festival de cine de dicha ciudad, donde la corporación que representa concurría con varios largometrajes. El premio se ha consolidado entre las fiestas del pueblo y acuden en torno a los 400 invitados, que se dan cita en la Hacienda Torreón Nazarí. Veinte ediciones en las que “sin pretenderlo” lo han recibido diez hombres y diez mujeres. Lo ganaron Jesús Quintero, Gran Wyoming, Carlos Herrera, María Esperanza Sánchez, Ezequiel Martínez, Rosa María Calaf o Tom Martín Benítez.

El propio Gabilondo asistió el mismo año de 1972 a la ceremonia en la que se rotuló con el nombre de Manuel Alonso Vicedo el pasaje privado que une O’Donnell con San Eloy. En junio de 2001 se descubrió una placa de cerámica con un retrato de quien fue “genio de la comunicación, maestro de periodistas”. Vicedo fue biógrafo de Marcelo Campanal; su amigo Francisco García Montes (Juan Tribuna) formó muchos años parte del jurado. No pudo presentar la novela de su amigo Manolo Barrios. Dejó inconclusa una carrera periodística ejemplar. “Algunos le veían cualidades para la política, dicen que habría llegado a ministro con la UCD”, dice Álvaro Arias. La difusión del premio la lleva la consultoría de comunicación de Sebastián García, periodista recientemente fallecido.

Manuel Alonso Vicedo dejó viuda y tres hijos: Margarita, Raquel, Manuel. Rosa María Mateo recibirá una escultura del artista de Gerena Antonio Polo que simboliza a un centauro que vivía en una cueva, una leyenda local.