Exceso de mortalidad en verano

Sevilla despide su verano con más muertes por calor

Fuente: Dpto. de Infografía. Gráfico: MoMo - Instituto de Salud Carlos III

Fuente: Dpto. de Infografía. Gráfico: MoMo - Instituto de Salud Carlos III

El verano de 2022 y sus 93 días, junto hasta este viernes, pasará a la historia. No sólo por sus largos y duraderos episodios de calor extremo que han llevado a los termómetros a superar los 45 grados en determinados puntos de la provincia, también  por el impacto que el mismo ha tenido en la salud provocando un enorme exceso de mortalidad, un concepto con el que no nos relacionamos con asiduidad y que es definido por Naciones Unidas como "la diferencia entre el número total de muertes estimado para un lugar específico y un periodo de tiempo determinado y el número que habría cabido esperar en ausencia de una crisis -pandemias, guerras o alertas meteorológicas-.

Sea como fuere, lo cierto es que, según según revela el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) que elabora el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), nunca antes se había registrado una estimación oficial de tantas muertes atribuibles a la temperatura como en el pasado julio. Ni en un mes de invierno por frío, ni de verano por calor. En Sevilla se calcula que hubo 132 por tal causa, que ascienden a 276 en toda Andalucía y hasta 2.223 en el conjunto de España, este portal estadístico. Unas cifras que, en proporción, sobrepasan las de cualquier otro país de Europa, tal y como evidencia a su vez el EuroMomo, a cargo de un instituto danés que trabaja con el soporte del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En total, 4.320 personas han fallecido por todas las causas en los últimos tres meses en la provincia. Esta cifra representa más de 400 muertes por encima de las que se esperaban para el periodo de junio a agosto, es decir, casi un 10% más. De ellas, 167 se atribuyen al calor, más de tres veces por encima de las que se anotaron el año pasado en este apartado y la cifra más alta desde el año 2015, primero del que hay registros en el Panel MoMo. 

El informe detalla que el peor mes fue julio, con varias olas de calor encadenadas que dejó temperaturas extremas. En total, en los 31 días de julio de 2022 murieron en la provincia de Sevilla un total de 132 personas por causas atribuibles a las temperaturas. Es decir, hubo una media de más de cuatro víctimas mortales al día por el calor extremo. 

Durante la primera (y temprana) ola de calor, entre el 12 y el 18 de junio, el MoMo estimó 28 óbitos atribuibles a las altas temperaturas entre los sevillano. Mientras, en agosto, con temperaturas más suaves y sin avisos meterológicos por calor, hubo siete víctimas, según el informe.

Turistas se refrescan este verano con el agua de la emblemática fuente de la Plaza de España. Turistas se refrescan este verano con el agua de la emblemática fuente de la Plaza de España.

Turistas se refrescan este verano con el agua de la emblemática fuente de la Plaza de España. / Juan Carlos Vázquez

El exceso de mortalidad no se ha computado únicamente en España. Solo en julio la Unión Europea registró 53.000 fallecimientos por encima de lo esperado, el 16% más. "Parte del aumento de la mortalidad en julio de 2022, en comparación con el mismo mes de los últimos dos años, puede deberse a las olas de calor que han afectado a partes de Europa durante el período de referencia", ha subrayado recientemente la oficina europea de estadística Eurostat.

No obstante, hay que apuntar que, pese a lo elevado de la cifra, el de 2022 no ha sido el verano más mortal en la provincia de Sevilla. 2021 dejó los peores datos de la serie histórica recogida en el citado informe, es decir, de los últimos siete años. Con la sombra de la pandemia, el exceso de mortalidad por todas las causas superó las 720 año pasado. En 2020, pese a ser el año de la explosión del coronavirus, la cifra se reduce a 256. Casi anecdótico es el exceso de mortalidad si nos remontamos a 2019, el años previo a la crisis sanitaria, cuando, según la estadística, se notificaron 752 menos muertes de las registradas este año, con un exceso de 57 óbitos respecto a las estimaciones establecidas.

Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III

Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III

Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III. Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III.

Gráfico: Dpto. de Infografía. Fuente: MoMo - Instituto de Salud Carlos III.

Los expertos en Salud Pública creen que el gran número de fallecimientos registrado en este verano pueden responder a varios fenómenos. "La mayor diferencia de este verano con respecto a los anteriores es que ha tenido un mayor número de días con exceso de calor. Por lo tanto, tenemos una primera hipótesis de que el calor ha podido ser uno de los factores que hayan podido influir en ese exceso de mortalidad", explica José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Pero apunta a profundizar aún más en el análisis de esa estadística. "Hay que tener en cuenta que, aunque en menor medida que otros años, también hemos tenido una incidencia de Covid considerable, sobre todo, en las personas mayores que es de las que tenemos información", añade el experto. En la suma de todo ello, Martínez Olmos, señala, además, a las alteraciones de las patologías crónicas con motivo del síndrome post- Covid en determinados perfiles de personas que les haya podido dejaren una situación de mayor vulnerabilidad. "Estar más vulnerable, unido a la ola de calor, puede ser otro de los factores a tener en cuenta", apostilla.

En esta línea, el experto en Salud Pública se pregunta en qué medida ha podido influir la sobrecarga del sistema sanitario y la dificultad de cubrir las bajas por vacaciones en el desarrollo del programa de control de las personas vulnerables en periodos de altas temperaturas. "Es otro factor a analizar. Es sabido por todos que este verano ha sido complicado cubrir vacaciones entre el personal sanitario. No sé en qué medida eso ha podido estar relacionado con una afectación al seguimiento del programa preventivo basado en visitas por parte de enfermería a estas personas vulnerables o el continuo contacto telefónico con las mismas o las campañas de concienciación", argumenta. "Lo que está claro es que todo aquello que tenga que ver con fallecimientos por olas de calor es una situación que en una inmensa mayoría de los casos se podría evitar", concluye.

Conviene recordar los consejos de las autoridades sanitarias para evitar los peligros que estas temperaturas extremas pueden representar para la población en general y para las personas con patologías cardio-respiratorias previas en particular. Evitar la exposición al sol, hidratarse y ajustar la medicación aplicada a la reducción de la tensión y los fármacos diuréticos será esencial si tenemos en cuenta que las muertes por golpe de calor representan un porcentaje mínimo sobre el total de muertes atribuibles exposición a altas temperaturas.

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