Las despedidas de soltero tienen los días contados en Sevilla. Al menos, en la forma en la que muchos jóvenes la celebran en la capital andaluza los fines de semana. Así lo ha anunciado este lunes el alcalde hispalense, José Luis Sanz, durante el balance que ha realizado de los 100 primeros días al frente del gobierno local. Dicha limitación fue adelantada por el propio Sanz a los pocos días de ganar las elecciones municipales, después de las críticas de los vecinos por las molestias que este tipo de concentraciones provocan y tras las medidas similares puestas en marcha en otras ciudades andaluzas. 

Los grupos disfrazados, con charangas y altavoces, para despedir la soltería de un (o una) integrante se han hecho constantes por las calles del centro de Sevilla. Especialmente los fines de semana y puentes festivos. Un tipo de turismo que causa importantes molestias a los residentes y a los transeúntes, de ahí las numerosas quejas que se publican en las redes sociales. 

Estas celebraciones se han convertido en un problema desde hace más de diez años. El alcalde José Luis Sanz, a los pocos días de ganar las elecciones del 28-M, manifestó a este periódico su intención de aprobar una normativa que pusiera coto a este tipo de concentraciones. Esta regulación ya tiene fecha: estará en vigor a finales de 2023. 

El borrador estará listo esta semana

En concreto, se trata de una modificación de la ordenanza de seguridad ciudadana. Su borrador estará listo esta semana. A partir de entonces comenzará la tramitación. Habrá de ser aprobado por el equipo de gobierno y luego recibir las aportaciones de los grupos municipales. Un periodo de dos meses y medio, según cálculos del propio alcalde. 

El precedente inmediato de este tipo de regulación se encuentra en Málaga, donde el alcalde Francisco de la Torre sacó adelante el pasado invierno un cambio en la ordenanza de seguridad ciudadana que multa a quienes transiten por las calles de la capital de la Costa del Sol en ropa interior o exhibiendo elementos sexuales. En esta ciudad ya se sancionaba a quienes hacían uso, sin permiso, de altavoces o amplificadores de voz, como ocurre en muchas ocasiones en el Casco Antiguo hispalense. La normativa malagueña se elaboró con las aportaciones de los ciudadanos a través del portal de transparencia. 

De este modo, la Policía Local queda facultada para informar a las personas que no cumplan la normativa sobre la infracción que están cometiendo. En caso de persistir en sus conductas, se formulará la denuncia pertinente. Las sanciones pueden llegar a los 750 euros. Una cifra que podría servir de referencia para la normativa sevillana. 

Una de las asociaciones vecinales más combativas en la capital andaluza ha sido la de la Plaza del Salvador, el enclave del Casco Antiguo donde más se concentran estas celebraciones, que se citan principalmente en los bares situados bajo los soportales. 

Los veladores, en febrero

Precisamente la hostelería es otro de los sectores para los que se prepara una nueva ordenanza, la que regulará los veladores. Sanz ha avanzado que dicha normativa estará lista en febrero, antes de las Fiestas de Primavera de 2024. Para entonces expira la prórroga otorgada por el gobierno local a los establecimientos que ampliaron la superficie de sus terrazas en la pandemia del Covid. Un aumento que se hizo a costa de la vía pública, sobre acerados y plazas, y en detrimento del uso de los peatones. 

Numerosas asociaciones de vecinos del centro de Sevilla han pedido que acabe esta concesión y que vuelvan a las dimensiones que las terrazas tenían antes de la crisis sanitaria. En febrero se sabrá si se atiende tal petición o los veladores ampliados en el Covid se mantendrán para siempre.