Sevilla

Sevilla pierde casi 6.000 afiliados en junio, la mayor caída en ese mes desde 2015

Evolución de parados en Sevilla.

Evolución de parados en Sevilla. / Departamento de Infografía

Sevilla continúa la senda de destrucción de empleo iniciada en mayo tras los espectaculares meses de marzo y abril. La provincia pierde casi 6.000 afiliados (en concreto, 5.960) en junio, la mayor caída en ese mes desde 2015. Eso significa que el impulso laboral del primer cuatrimestre del año (sobre todo febrero, marzo y abril) da en parte marcha atrás, y este retroceso se produce de manera más acusada que en los años precedentes, incluso los anteriores a la pandemia. Los 800.000 afiliados superados en abril y mantenidos por los pelos en mayo ya quedan lejos. Ahora hay 794.435 de media en el mes de junio.

Esa mala evolución no tiene reflejo, sin embargo, en el paro de junio. Este indicador sí resiste mejor, ya que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) registra a final de mes 542 desempleados menos, hasta 169.140. Curiosamente, la bajada se concentra en Sevilla capital, con 600 desempleados menos, hasta la cifra de 61.395, sin que haya una explicación aparente para ello.

A nivel general, esta divergencia entre datos de paro y afiliación puede deberse a varios factores: que el trabajador no se haya apuntado de inmediato al SAE tras perder su empleo, algo que tiene su lógica dado la gran destrucción de empleo en junio en educación, sector en el que muchos trabajadores tienen garantizada su vuelta en septiembre; o que muchos se hayan desplazado a trabajar a las provincias costeras, ahora en temporada alta. También influye el hecho de que los fijos discontinuos no consten como parados oficiales en la estadística cuando están inactivos (lo que sucede en Sevilla más en verano) y sin embargo sí pierden su condición de afiliados.

La realidad es que balance de la primera mitad del año en la provincia deja un sabor amargo, porque ha quedado anulado el fuerte crecimiento del empleo de abril y mayo, marcado por el hito de los 800.000 afiliados. Resulta que, pese a ello, ha perdido 606 empleos en términos de afiliación a la Seguridad Social entre enero y junio, en un contexto en el que el Gobierno se vanagloria de la generación de 450.000 puestos a nivel nacional. Se trata del peor dato desde 2016 exceptuando 2020, el año del shock de la pandemia del coronavirus.

En términos interanuales, es decir, respecto a junio de 2022, los datos son más benevolentes: Sevilla crea 15.220 empleos y reduce el paro en 13.258. Con esas cifras llegamos a dos conclusiones: que el verdadero impulso del mercado laboral se concentró en el segundo semestre (que en general suele ser mejor en Sevilla que el primero pese a las fiestas de primavera) y que hay una desaceleración clara, ya que en 2022 la afiliación subía el doble en términos interanuales y la bajada del paro era dos veces superior.

Se reduce el ritmo de mejora y hay un leve tropiezo en los primeros seis meses del año, pero todavía las cifras absolutas son históricamente buenas. El número de afiliados sigue siendo muy alto, rozando el máximo, y el de parados está prácticamente en el nivel que tenía en diciembre de 2008.

Las causas de la pérdida de afiliados en junio

Lo cierto es que hay sectores que crean empleo en Sevilla en junio, como la construcción, la industria manufacturera o la sanidad y los servicios sociales (el que más, con 526) pero lo hacen en cifras escasas, de apenas cientos. Y la hostelería, contra lo que se pudiera pensar, resiste más o menos bien, (840 afiliados menos), una reducción no muy acusada dado que en junio finaliza la temporada alta.

El bajón hay que buscarlo en la educación (-4.069), que concentra la mayor parte de la destrucción de empleo en Sevilla, algo que suele ser habitual ya en esta época del año. Le sigue la administración pública (excluidas educación y servicios sociales), con 1.806 afiliados menos a la Seguridad Social. Por su parte, el sector agrario pierde 727 afiliados, una cifra no muy alta porque ya venía de una sangría fuerte desde noviembre. El último mes en el que el sector primario creó empleo fue en octubre, y ya queda lejos. La sequía hace mucha mella. Es el único sector en el que sube de forma significativa el paro en junio (+364).

Los contratos indefinidos pierden impulso

El número de contratos indefinidos firmados se reduce en junio con respecto al año anterior, algo lógico teniendo en cuenta que en los primeros meses de 2022 las empresas se tuvieron que adaptar a la nueva reforma laboral. En concreto, se rubricaron 24.438, un 15% menos, aunque si observamos el periodo enero-junio el peso de los la contratación fija sigue siendo alta: un 39% del total. Menor, en cualquier caso, que el 42% andaluz o el 45% nacional.

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