Dentro de la dificultad y de la crisis, la provincia de Sevilla se ha comportado bien en marzo en lo que al mercado laboral se refiere. El número de parados baja en 3.858 personas, la mayor caída en ese mes de la historia -o, al menos, desde 1996, cuando comienza la estadística homologable- y los afiliados a la Seguridad Social (ocupados) suben en 2.601, una cifra esta que es, sin embargo, la segunda peor desde 2014. Sólo en 2018 hubo un ascenso de la ocupación menor (1.748), curiosamente un ejercicio en el que la Semana Santa también iba a caballo entre marzo y abril.

Es obvio que la relajación de las restricciones y la Semana Santa han animado el mercado laboral -aún con respiración asistida por medidas como los ERTE y el cese de actividad para autónomos-, que se ha sobrepuesto al confinamiento provincial.

Con estas cifras, Sevilla suma 228.989 desempleados, solo 3.707 más que en marzo de 2020, frente al incremento anual de casi 40.000 personas que registraba en febrero. Este salto positivo se debe en gran medida a un efecto estadístico, ya que el año pasado marzo fue fatídico, con 30.123 parados más en solo un mes. La realidad es que aún hay 35.520 desempleados más que en febrero de 2020, último mes precrisis (entonces había poco más de 193.000, lo mismo que en marzo de 2019).

En cuanto a la afiliación, la provincia contabiliza 737.434 cotizantes, 8.546 más que en marzo de 2020. Se trata del mayor incremento interanual de todas las provincias de España y eso podría querer decir que Sevilla es la que mejor se recupera de la crisis. Habrá que esperar a los próximos meses, de todas formas, para ver si esta tendencia continúa. Incluso con este buen dato, la provincia aún tiene 7.950 trabajadores menos que en febrero de 2020, último mes precrisis.

Los trabajadores en ERTE, por otro lado, son 3.847 menos que en febrero, hasta sumar 22.325, un descenso que se antoja mucho menor del esperado dada la relajación de restricciones que se produjo en marzo y la coincidencia en parte con la Semana Santa. Los autónomos en cese de actividad aumentan en 2.648 personas, hasta 18.284. Eso significa que, en realidad, las personas 'protegidas' por medidas anticrisis solo bajan en 289 personas.

Con estas cifras, el número de personas en desempleo, ERTE o cese de actividad es de 270.508, 5.147 menos que el mes pasado. Y los ocupados reales (excluyendo personas en ERTE o cese) son 695.925, 2.900 más que en febrero.

Por sectores, la caída del desempleo está liderada por los servicios, con 2.755 parados menos, y sólo el colectivo sin empleo anterior registra un aumento, de algo más de 200 personas. Por lo que respecta al empleo, sólo se reduce en el sector agrario (en algo menos de 900) y, dentro del régimen general, el mayor tirón viene de la hostelería, con 1.159 afiliados más a la Seguridad Social en marzo. Sigue sorprendiendo el crecimiento de los autónomos: son 572 más en marzo, aunque también suben, como se ha mencionado arriba, los que están en cese de actividad.

Por sexos, el mercado laboral sigue siendo más favorable para los hombres. Hay en marzo algo menos de 2200 desempleados menos frente al descenso de 1.700 entre las mujeres. En un año, ya desciende el desempleo entre ellos, en 3.036, mientras que ellas suman 6.743 paradas más.