Tatuajes con garantía
El Ayuntamiento de Sevilla exige a los 31 establecimientos que ofrecen este servicio en la capital que eviten posibles riesgos para la salud de sus clientes
De los 31 centros censados en Sevilla para la realización de tatuajes y piercings, 22 han aportado ya la documentación que exige la administración municipal para llevarlos a cabo, según los resultados presentados ayer por la delegada de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla, Teresa Florido. Dos establecimientos no han podido ser inspeccionados y siete están en proceso de tramitar la documentación necesaria para demostrar así que se encuentran dentro de los parámetros de seguridad y salubridad que establece el Consistorio.
El programa arte corporal que está llevando a cabo la Unidad Medioambiental del Ayuntamiento se puso en marcha a finales del pasado mes de abril. Este organismo quiere verificar que los centros en los que se realizan piercings y tatuajes cumplen con los requisitos que establece la ley para evitar posibles problemas en la salud de los usuarios de estos servicios.
El técnico encargado de la inspección de los establecimientos que acompañó a la delegada durante la rueda de prensa, José de la Brena, insistió en la necesidad de cumplir los criterios que establece la ley: condiciones de higiene adecuadas, personal autorizado y con la formación necesaria para acometer los trabajos, utilizar equipo desechable y contar con los aparatos necesarios para la esterilización del material. La delegación también pretende regular las condiciones de las tiendas en las que se realizan, de forma esporádica, tatuajes y piercings.
La mayoría de los profesionales de este sector han mostrado su interés por seguir los parámetros que establece la legislación, "ya que son los grandes beneficiarios, junto con los usuarios". Teresa Florido agradeció la predisposición y la colaboración de las tiendas, "que han asumido sus obligaciones y han aceptado nuestro asesoramiento".
La delegación pide a los usuarios y comerciantes que establezcan una relación con este organismo para evitar casos de intrusismo con la finalidad de proteger la salud de los clientes y de sus propios aplicadores.
Florido apuntó que los usuarios deben conocer que los centros no pueden garantizar la eliminación completa de un tatuaje. El tamaño, el tiempo y los tipos de colores de la tinta, así como la profundidad en la que se encuentra el pigmento, pueden impedir la eliminación total del tatuaje en caso de que el cliente quiera prescindir del mismo. Son pocos los comercias que cuentan con los materiales necesarios para acometer un proceso que puede durar varias semanas y suele tener un coste superior al propio tatuaje. Desde la delegación advirtieron de la posibilidad de que aparezcan cicatrices y manchas tras la eliminación del dibujo en la zona afectada. En lo que se refiere a la perforación el tiempo de cicatrización varía de cuatro semanas a un año. La delegada advirtió de la necesidad de acudir a un centro médico de manera urgente si la perforación no se cura o se infecta.
El responsable de la tienda de tatuajes Hard Rock Tattoo -uno de los centros que cumple con los requisitos que exigidos por parte de la delegación- señaló que "los locales tienen que velar por la seguridad de sus clientes", en consonancia con las afirmaciones realizadas por la delegada.
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