Torrijos, mes 'horribilis'

El portavoz de IU se ha enfrentado en un muy poco tiempo con el lastre de la actuación del edil piquetero, la mariscada de Bruselas, una multa de tráfico impagada a su nombre o la difusión de los sueldos del IMD

Torrijos, mes 'horribilis'
Torrijos, mes 'horribilis'
Carlos Navarro Antolín

02 de noviembre 2010 - 05:03

Se suele crecer cuando es el blanco de críticas y fobias. Se viene arriba cuando se ve demonizado una y otra vez porque, en el fondo, sabe que ciertos ataques que sufre son el mejor programa de fidelización de su parroquia. Se ve impotente -o se lo hace- cuando trata de explicar en privado que no detenta tanto poder municipal como se le atribuye. La verdad sea dicha es que pocos creen su discurso de la modestia en este asunto. El portavoz de IU en el Ayuntamiento es genio y figura. Suele perder en el escenario público (verborreico, perifrástico y con un argumentario de otros tiempos) lo que gana en el terreno corto (afable, cercano e ingenioso). Ha creado un personaje de sí mismo. Tan es así que Torrijos parece tener la culpa de todo lo que ocurre en la ciudad. Todo lo malo, claro. La marca Torrijos ya existe. Lleva forjándose siete años, los mismos en que su partido ha permitido sin fisuras aparentes la estabilidad del denominado gobierno de progreso ("La gente de IU son gente especial, pero son buena gente", Monteseirín dixit). Pero ha vivido pocos meses tan nefastos como el octubre recién terminado. Un mes horribilis.

A Torrijos ya se le comenzaron a torcer gravemente las cosas el 29 de septiembre, cuando una grabación reveló que el edil de Empleo, Carlos Vázquez, formaba parte de un piquete violento la emprendió contra las sillas y mesas de un restaurante abierto el día de la huelga general y llegó a destrozar una luna. Desde entonces ha tratado de que este espinoso asunto -que adquirió eco en las tertulias políticas nacionales- le rozara lo menos posible. Un labor imposible. Por supuesto, en ningún caso ha desautorizado ni recriminado a su compañero de partido, al que curiosamente se le atribuye un gran peso interno en el seno de Izquierda Unida. La reacción de Torrijos se demoró demasiado (no se produjo hasta el 6 de octubre) y resultó objetivamente escueta: "Carlos Vázquez ha respondido. Ha condenado la violencia y ha dicho que no tenía nada que ver". Una valoración demasiado benevolente para con quien llegó a tildar de provocadores a los agentes de la Policía Nacional con tal de justificar lo injustificable.

Octubre entró en terrenos peligroso cuando de los interrogatorios de la juez Mercedes Alaya, que instruye el caso Mercasevilla, se puede deducir el comienzo de un cerco más que evidente al portavoz de IU, que todo indica que será el próximo en declarar.

Como en una recreación de la versión política del perro flaco, nada menos que un Boletín Oficial de la Provincia de octubre reclama a Torrijos el pago de una multa de tráfico de 200 euros por una infracción cometida en la calle Imagen. El portavoz de IU no conducía el coche en ese momento, que había vendido tan sólo unos días antes, pero un fallo en la tramitación le ha hecho quedar de moroso de la Hacienda local. Asegura que ya ha presentado la oportuna reclamación.

También este octubre ha tenido que salir al paso de la difusión de la hoja del Registro Mercantil que demuestra que Carlos Vázquez (otra vez el mismo edil como centro de la polémica) no está dado de alta como vicepresidente ejecutivo de Sevilla Global, lo que podría provocar problemas de diversa índole referentes a la posible nulidad de los acuerdos tomados al frente de una entidad ligada habitualmente con la polémica. El portavoz reconoció esta carencia legal y aseguró que sería subsanada cuanto antes. Mientras tanto, IU mantiene paradójicamente dado de alta a Jon Ander Sánchez como alto dirigente ejecutivo de Sevilla Global, que dimitió en septiembre de 2009 de todos sus cargos municipales y que, por cierto, antes de cerrar la puerta, definió a Torrijos como un "cáncer" de Izquierda Unida.

En el reciente Pleno de aprobación de las ordenanzas fiscales -una cita habitualmente de trámite para que el gobierno y la oposición repitan los argumentos ya difundidos a favor y en contra de las variaciones de los precios municipales para el próximo año- el líder municipal de IU sorprendió al auditorio del Salón Colón al justificarse por su participación en una mariscada degustada en Bruselas con el principal imputado del caso Mercasevilla, Fernando Mellet. Torrijos -abonado a la queja de su falta de apoyo en los medios de comunicación- trataba de anticiparse y anular la que él mismo bautizó como primicia. Utilizó su blog personal para avanzar el contenido celosa e interesadamente custodiado durante dos años (la fotografía del político de izquierdas con babero ante una pantagruélica mariscada) y reventar cualquier intento de exclusiva periodística. ¿Será verdad que el líder de IU fue alertado con precisión de datos por un mayorista de Mercasevilla que le sigue siendo leal por los favores concedidos? Para colmo, ayer mismo trascendió el acta que revela que Torrijos intervino el pasado julio para evitar el cierre de la deficitaria guardería de Mercasevilla, dirigida por la esposa de Fernando Mellet.

La difusión de los sueldos del Instituto Municipal de Deportes (IMD), que está bajo el control político de IU desde hace siete años, revela que el mayor es de 95.000 euros, correspondiente al gerente (que cobra más, por ejemplo, que los presidentes socialistas Zapatero y Griñán), y el menor es de 24.000 euros, un 170% superior al salario mínimo interprofesional y por encima del más bajo de la Gerencia de Urbanismo.

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