Una de las espinitas que tiene Juan Espadas de su primer mandato es el frenazo que tuvo la ampliación del tranvía desde San Bernardo a la estación de Santa Justa debido a que la política andaluza entró de lleno en la local. Las negociaciones que mantuvieron el pasado diciembre el Partido Popular y Ciudadanos para alcanzar un acuerdo programático como paso previo a un pacto de gobierno en la comunidad que desalojase al Partido Socialista de la presidencia de la Junta tuvo un primer efecto en la ciudad. Ambos grupos políticos rechazaron el proyecto. El motivo esgrimido fue que la apuesta debe ser la red completa de Metro. El voto contrario tuvo lugar durante un debate en el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo para proponer al Pleno la aprobación definitiva del plan especial del Metrocentro.

Este varapalo fue utilizado por el equipo del primer edil socialista para darle una vuelta al proyecto. Lo primero tuvo un claro guiño a Participa Sevilla e Izquierda Unida (ahora Adelante Sevilla), que siempre se han posicionado en contra al entender que provoca un impacto ambiental sobre el arbolado y existe falta de consenso entre los implicados. Esa iniciativa complementaria pasa por convertir la Avenida de San Francisco Javier en un bulevar verde siguiendo el modelo implantado en la Avenida del Greco, que sitúa al ciudadano como eje principal, potenciando aspectos como la movilidad, los espacios de encuentro, la vegetación, el mobiliario urbano y el agua.

Un segundo cambio del planteamiento inicial tuvo lugar en plena campaña electoral de las municipales. En uno de los numerosos actos, Espadas desveló su intención de que la ampliación del Metrocentro no se quede en la estación de trenes, sino que llegue al centro por Gonzalo Bilbao y Escuelas Pías para terminar en la transitada Plaza de la Encarnación. Habla más de modelo de ciudad que de empeño personal. Este sería un paso necesario para la creación de un gran eje peatonal entre la Puerta Osario y la calle Baños. Otra de las aspiraciones del socialista que deberá estar terminada antes de que los sevillanos regresen a las urnas en 2023.

El objetivo es lograr una financiación del 80% de los 24 millones de la primera fase

Una tercera novedad introducida por los socialistas en el proyecto tiene que ver con su financiación. La estrategia es clara: lograr dinero de Europa para persuadir a la oposición. Los técnicos llevan meses rastreando todas las convocatorias que se publican para ver en cuáles tiene encaje la ampliación del tranvía. No es lo mismo encarar unas negociaciones con los grupos políticos con un buen pellizco aportado por la Unión Europea que sufragar los 24 millones que tiene de coste la obra hasta Nervión Plaza (primera fase) con dinero de las arcas municipales.

A la primera convocatoria que han presentado el proyecto es la del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del programa de ayudas y financiación para proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono. Los socialistas han solicitado una ayuda de 19,6 millones para la primera fase, que llega a la altura del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Este programa de los fondos Feder cuenta con un presupuesto disponible de 70,9 millones para Andalucía. No será la única convocatoria. Los técnicos siguen pendiente a las novedades para solicitar más dinero.

Hay más. Con la firme intención de sacar adelante el proyecto, el primer edil se muestra dispuesto a introducir más cambios. Ahí entra en juego Adelante Sevilla. El respaldo de sus cuatro concejales en el consejo de gobierno de la Gerencia y en un Pleno desbloquearía la ampliación. ¿Qué piden a cambio? Susana Serrano pone el foco en dos aspectos principales: eliminar el tramo soterrado, ya que entiende que no es necesario y supone un coste excesivo, y teme que se convierta en un tranvía exclusivo para los turistas. La portavoz de Adelante Sevilla tiende la mano para “alcanzar acuerdos con un proyecto al que podemos ser favorables, ya que apostamos por soluciones de metro ligero en superficie”.

Una de las demandas de Adelante Sevilla es eliminar el tramo soterrado del trazado

Su compañero de fila va más allá. Daniel González Rojas recuerda las alegaciones que presentaron, entre las que se encuentran proteger y conservar el mayor número de ejemplares de arbolado, realizar un estudio en profundidad de los cambios necesarios en materia de movilidad y se incluyan en el expediente antes de su aprobación definitiva, o que se aclaren las fuentes de financiación.

En paralelo a las negociaciones que se retomarán en los próximos días con los grupos políticos para sacar adelante el plan especial en el Pleno de septiembre, los técnicos continúan con la redacción del proyecto introduciendo cambios. Además, realizan un estudio de demanda para conocer lo que supondría que la última parada del tranvía fuese en la Plaza de la Encarnación. Es lo que se conoce como el desarrollo técnico.

El proyecto de ampliación del Metrocentro desde San Bernardo hasta la estación de Santa Justa recorre una distancia de 1,3 kilómetros y tiene una previsión de alcanzar los 3,5 millones de viajeros duplicando así la cifra actual hasta llegar a 7 millones. Con una velocidad comercial de 21,5 kilómetros hora la duración del recorrido la duración del trayecto de 5 minutos y 36 segundos. De Plaza Nueva a Santa Justa, por tanto, la duración es de 18 minutos.

Una ampliación en dos fases. Fuente: Delegación de Movilidad.