PSOE e IU aprobaron ayer el nuevo reglamento del tranvía y de los autobuses urbanos de Tussam con los votos en contra del PP, cuyos concejales lamentaron que se prohíba la entrada de carros de bebé dobles o tándem y se limite el acceso de sillas simples de niño cuando el transporte vaya masificado y no esté libre la zona para viajeros con movilidad reducida o se suban dos simultáneamente. El gobierno local defendió estas restricciones por la seguridad de los viajeros y minimizó las críticas de la oposición, con el argumento de que lo importante es que con la nueva norma se admiten bicicletas plegables y cochecitos abiertos en el tranvía y en los autobuses.

El reglamento fija sanciones de hasta 1.501 euros por faltas muy graves como impedir el uso del transporte colectivo a otras personas con derecho, obstruir su normal funcionamiento o provocar un deterioro grave a vehículos o instalaciones del transporte urbano. Si el deterioro no es grave se pena con 751 euros. La cesión de un título de viaje bonificado o gratuito a otra persona diferente de su titular se considera falta grave que supone la retirada de este bono durante dos años.

El debate lo abrió el concejal Juan Bueno (PP) al calificar de "discriminatoria" una medida (artículo 40) que, a su juicio, perjudicará a las familias con hijos pequeños. El portavoz del IU, Antonio Rodrigo Torrijos, respondió acusando "a la derecha" de enviar el mensaje subliminal a los sevillanos de que el gobierno local "está contra la familia", insistió en las ventajas del reglamento para las personas con movilidad reducida y mezcló el asunto con la necesidad de reforma de la ley electoral.

El concejal de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE) tildó de "pura demagogia" las críticas populares y explicó que la norma evita ahora que las familias tengan que plegar el carrito simple, lo que sucedía desde 1995, cuando entró en vigor la norma anterior y "el PP no hizo nada por cambiarlo". Fernández agregó que la limitación de sillas de bebé está ligada a la existencia de un solo anclaje en la zona central del vehículo y "garantiza que las personas en el interior del autobús se trasladen con total seguridad", sin que sea posible ampliar la cifra de anclajes.

Pese a todo, el edil Bueno cerró el debate insistiendo en la "discriminación" que supone prohibir el paso de carritos dobles mientras se permite el acceso de bicicletas. Según el artículo 40, Tussam autorizará el acceso de niños de hasta tres años en "sillas desplegadas" a los autobuses o tranvías que dispongan de lugares habilitados para silla de ruedas, siempre que el menor vaya sujeto con el cinturón o arnés.

Por lo que respecta a la huelga de autobuses y tranvía prevista para el 28 y la Feria, el comité de empresa rompió ayer las negociaciones ante la negativa de la dirección de Tussam de anular los expedientes abiertos y la denuncia judicial contra ocho conductores acusados de romper lunas a un centenar de autobuses. El vicepresidente de la empresa, Guillermo Gutiérrez, recordó ayer que la dirección sigue abierta a negociar pero no admitirá que se le pida el archivo de los expedientes sin tener derecho a reclamar los daños.