El sindicato regional UGT-Andalucía prevé trasladar todas sus dependencias de la calle Antonio Salado, en el centro de Sevilla, al edificio de la avenida Blas Infante, donde actualmente se ubica UGT Sevilla. La sede en el casco histórico es propiedad de UGT Confederal, que tendrá que decidir si la alquila o la vende.

En una entrevista con Europa Press, la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, precisa que la mudanza se acometerá en septiembre, y que viene motivada para "ahorrar gastos y por potenciar la cercanía con los afiliados y sindicalistas de Sevilla".

Castilla recuerda que mantener la sede del centro de Sevilla abierta supone un coste de 350.000 euros al año. "Hay que pagar luz, agua, mantenimiento y 60.000 euros de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), pues son muchos metros cuadrados", explica y añade que "el ahorro que va a suponer esta mudanza servirá para no despedir a ningún trabajador de UGT".

Actualmente, en la sede de Antonio Salado se ubica la sede regional y de las federaciones regionales, la estructura regional de UGT-A y la federación de jubilados, de manera que actualmente hay unos 100 trabajadores que ejercen su labor en esta sede, que pasarían a la sede de Blas Infante.

La dirigente sindical precisa que en la sede de Blas Infante, que pertenece al Patrimonio Sindical Acumulado (PSA), "hay varias plantas enteras vacías", por lo que "cabemos perfectamente". El coste de mantenimiento de esa sede es de unos 70.000 euros "y serían gastos compartidos, mientras que en el centro estamos llevando los gastos a pulmón".