La Gerencia de Urbanismo ha concedido una licencia provisional de obras a la Junta de Andalucía para que pueda vallar la manzana completa donde se encuentran los juzgados, el edificio de la Audiencia Provincial y la plaza Letrados de Sevilla. Se trata de un cerramiento perimetral que comenzará a ser instalado antes de que termine este año mediante un vallado metálico que servirá para garantizar la seguridad de los edificios donde trabajan a diario más de 1.900 personas en el Prado de San Sebastián. Actualmente, el recinto no cuenta con vallado alguno, a excepción de un tramo que da hacia la Avenida de Menéndez Pelayo y la calle Manuel Bermudo Barrera, donde se suelen usar vallas de las que el Ayuntamiento emplea para la regulación de actos en la vía pública.
Los técnicos de la Gerencia han otorgado este permiso a la delegación del gobierno de la Junta en Sevilla con varias condiciones. Una de ellas es que se desmonten los macetones que se encuentran colocados frente a la Plaza Don Juan de Austria y la Avenida de Carlos V; y los bolardos instalados en esa misma avenida hasta el encuentro con el desnivel protegido con barandilla metálica, y los que delimitan con el Prado de San Sebastián. Tanto los macetones como los bolardos serán limpiados y transportados hasta uno de los almacenes municipales. Una segunda condición consiste en que los pavimentos de las zonas afectadas se repondrán con piezas de igual calidad y formato a las existentes. Además, el gobierno andaluz deberá aportar una documentación técnica complementaria al proyecto para que los puntos de luz que queden dentro del recinto se independicen de las instalaciones del alumbrado público.
El recinto total que será vallado tiene una superficie de 7.066 metros cuadrados. La obra consiste en realizar un vallado perimetral y sus correspondientes puertas de acceso a ambos edificios judiciales. Existen dos tipos de vallas. El primer tipo es el que se empleará entre los pilares de los soportales, sirviendo éstos como puntos de anclaje. Y el segundo tipo es el que rodeará el edificio de la Audiencia y la plaza delantera, que seguirá la misma estética del vallado anterior. Las vallas tendrán una altura de 2,60 metros. El diseño se inspirará en las rejas de las ventanas de la planta baja para que e l vallado tenga el menor impacto estético posible. La obra se ejecutará por fases, acotando las zonas de trabajo con la señalización adecuada.
Las vallas se fabrican con una terminación en puntas de acero. Estarán pintadas en negro, al igual que las rejas de los edificios. En la zona de los soportales del edificio de los juzgados, la valla se fijará a los pilares mediante la apertura de calos y colocación de vástagos de acero. En la zona en la que la valla discurre por el acerado, está prevista la ejecución de pilares metálicos asentados sobre una zapata de hormigón armado. Están previstas cuatro puertas giratorias dobles, de las que tres de ellas serán manuales con cuatro metros de anchura, localizadas en la Avenida Menéndez Pelayo, Carlos V y Prado de San Sebastián, y una cuarta será motorizada y estará en la zona del recinto que da hacia la parada de autobuses. Junto a esta puerta motorizada están previstas dos puertas de acceso peatonal con un metro de anchura.
El estudio remarca que el vallado no impide el acceso de los vehículos de emergencia tal como se produce en la actualidad. El presupuesto del cerramiento perimetral es de 225.930 euros con el IVA incluido. La partida más gravosa es la de la cerrajería, valorada en 128.560 euros.
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