"Estamos cansados de escuchar plazos y anuncios de proyectos que luego nunca se ejecutan". Estas palabras son de Rosario García, la portavoz de la plataforma Nosotros También Somos Sevilla, que pide la dimisión del equipo del Comisionado para el Polígono Sur (dirigido por María del Mar González desde hace un año) ante su "ineficaz" forma de funcionar después de que los vecinos lleven once años solicitando a las administraciones "casi lo mismo" y desconozcan en qué se ha gastado el dinero.

Los vecinos consideran que la comisionada "trabaja muchísimo", pero que en sus primeros doce meses al frente ha hecho lo mismo que venía haciendo su antecesor (Jesús Maeztu), "hablar con los delegados y administraciones, algo que no ha dado resultados sobre todo porque al final el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y el Estado no se ponen de acuerdo". Recordar que María del Mar González admitió que hace falta un trabajo con las familias del barrio y poner en marcha algún tipo de iniciativa que ayude a paliar la situación actual. Para ello, anunció la creación de una mesa de inclusión en la que participará su equipo y el personal de las distintas áreas implicadas en el trabajo en el Polígono Sur, como los servicios sociales, educación, salud o empleo, así como las organizaciones que colaboran en el reparto de alimentos y la atención más básica a las familias más necesitadas.

Tras más de una década de incumplimientos, alertan de que el desempleo y la pobreza se han disparado y que 2.748 familias sobreviven sin recursos económicos para hacer frente a unos mínimos de calidad de vida, lo que les acerca al riesgo de exclusión social. Para ello reclaman "otro modelo" para lograr poner en marcha los grandes proyectos que necesita la barriada y que el comisionado no ha podido ejecutar en todo este tiempo: conectar el Polígono Sur con los barrios del Cerro del Águila y Bami; el soterramiento del ferrocarril a su paso por la zona; la eliminación del muro de Hytasa; una línea de Metro; y la apertura de los accesos al Parque de Guadaíra, que permanecen cerrados desde su inauguración en mayo.

La plataforma denunció que se han realizado obras "que no sirven", como los contenedores de basuras soterrados que no se utilizan, antes de insistir en que "no se hace un trabajo serio" con las familias por la falta de recursos para atender sus necesidades y que el sistema educativo sólo ha dado pasos atrás, aumentando el abandono escolar: "A muchas familias no les queda otra que llevarse a sus hijos fuera de la barriada, lo que conlleva que aquí se cierren colegios". Más reclamaciones: obtener un censo para saber quién vive en la barriada, un programa de rehabilitación de las viviendas que se han paralizado sin que los vecinos hayan sido informados, y la construcción de la comisaria (una petición que tiene más de 30 años). Eso sí, lo más urgente es una reunión con las tres administraciones para conseguir desbloquear.

Los vecinos tienen previsto manifestarse el día 28 ante las puertas del Consistorio.