Sevilla

Yoni el Prestamista actuó con una "extrema violencia"

  • La sentencia considera que el consumo de alcohol y la agresión previa influyeron en el crimen

La Audiencia Provincial de Sevilla, que ha condenado a 15 años de cárcel a Jonathan Silva Bruno, Yoni el Prestamista, por atropellar mortalmente con su vehículo a un joven el 22 de febrero de 2014 en la acera de la avenida Montes Sierra, destaca en la sentencia que, "sin negar la extrema violencia empleada" por el acusado, no obstante hay que tener en cuenta que antes de ocurrir los hechos había bebido alcohol y había sido agredido con una botella por el fallecido.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el magistrado-presidente del juicio con jurado popular pone de manifiesto que "no se debe pasar por alto el hecho de que haya consignado en la cuenta de esta Audiencia la suma total de 44.000 euros -37.000 euros para las dos hijas menores de la víctima y 7.000 euros para su madre-", una cantidad "nada despreciable, más cuando en las actuaciones no consta que cuente con bienes".

Aunque "es cierto" que en el juicio tanto la ex pareja del fallecido como su madre dijeron que en conversaciones mantenidas antes de la vista oral con representantes del imputado "se les llegó a ofrecer más dinero del consignado para intentar llegar a un acuerdo, y que los agentes de la Policía Nacional dijeron que el acusado es prestamista y cuenta con numerosos bienes, sin embargo no se aporta por los agentes ningún dato concreto y objetivo en el que basar sus afirmaciones".

Además, "no consta en las actuaciones que tenga otros bienes de valor distintos del vehículo con el que se cometieron los hechos, una motocicleta Honda de 125 centímetros cúbicos y una finca urbana en Sevilla, con una superficie de 40 metros cuadrados y con un valor catastral de 4.120,92 euros", a lo que se suma que "el hecho de que hubiera ofrecido determinadas sumas a los familiares de la víctima no significa necesariamente que fuera él quien contara con ese dinero".

De igual modo, la Audiencia recuerda que, antes del atropello, el acusado estuvo en el bar La Trocha bebiendo alcohol, a lo que "debe añadirse el carácter inmaduro y la falta de educación del control de sus impulsos, que tienen su origen en el entorno social en el que se ha criado".

Asimismo, "no se puede olvidar" que, instantes antes de que se produjera el atropello, "unos 90 segundos antes", la víctima clavó al acusado una botella de cristal rota en el cuello.

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