Zoido conmina al alcalde a "irse ya y no hacer más daño a Sevilla"

El PP pide "tranquilidad" a la ciudad ante el "perjuicio" causado por la renuncia de Monteseirín

Zoido y sus 14 ediles, junto al presidente de la Fundación Nao Victoria, Juan Salas, en el galeón 'Andalucía '.
Zoido y sus 14 ediles, junto al presidente de la Fundación Nao Victoria, Juan Salas, en el galeón 'Andalucía '.
Claudio J. Castillo / Sevilla

05 de marzo 2010 - 05:03

Un gesto, una foto. Zoido no perdió puntada y aprovechó el día después para matar dos pájaros de un tiro: de un lado, formalizar la reacción de la oposición a la renuncia de Monteseirín, y de otro, ejercer nuevamente como gobierno en la sombra, aunque sólo sea para regalar la bandera de Sevilla y una imagen de la Virgen de los Reyes a la tripulación del galeón Andalucía, propiedad de la Fundación Nao Victoria, ayer atracado en el Muelle de las Delicias y que viajará a China para participar en la exposición de Shanghai.

Zoido puso el NO-DO en el mástil central del galeón y la crítica en quien a esa misma hora debía pasear por Nápoles, el regidor de Sevilla. "El alcalde lleva mucho tiempo sin estar; es mejor que se vaya cuanto antes para no hacerle más daño a Sevilla", espetó a preguntas de los periodistas. Rodeado por sus catorce ediles compañeros, Zoido incluso se atrevió a dar la bienvenida al candidato sustituto que decida el PSOE "ya que se habla de Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Chaves, Juan Espadas, Celis o María Jesús Montero", ofrecimiento que hizo extensivo al gobierno que deje Monteseirín en regencia, al que brindó "los 15 votos del PP para proyectos que sean del interés de la ciudad".

Tanta amabilidad se esfumó cuando el portavoz del PP y candidato a la Alcaldía desde el verano pasado centró su opinión en la gestión de Monteseirín. "Se va en mitad de una crisis y con un gobierno bajo condena; tan sólo un día antes el Tribunal Supremo dictaba sentencia de cárcel a Pardo y Marín, pero quedan todavía más casos en los juzgados, como las facturas de Unidad, el desalojo chabolista de Los Bermejales y Mercasevilla, y vaya donde vaya el alcalde, les perseguirá", comentó Zoido.

En este punto, hizo responsable al PSOE de haber hecho de Sevilla "moneda de cambio" atendiendo a intereses de partido y para "dirimir sus luchas internas y repartirse el poder". "El PSOE ha sido quien ha mantenido a Monteseirín durante tres mandatos pese a haber perdido en dos ocasiones las elecciones, y quien respaldó a Monteseirín cuando José Antonio Viera y después Emilio Carrillo tuvieron que abandonar el Ayuntamiento", recordó el líder de la oposición. Además, Zoido llegó a censurar el modo en que se anunció la renuncia de Monteseirín a una cuarta candidatura: "Se ha ido como nunca se debe ir un alcalde, y menos de Sevilla. El teletipo de Griñán anunciando la renuncia es un desprecio no sólo a la ciudad, sino a todos los sevillanos".

Zoido hizo cuestión aparte con la gestión que lega Monteseirín, a quien acusó de "crear problemas en lugar de resolverlos".

Se refirió al Plan 8.000, del que dijo que "tiene enfadadas a todas las partes, a los empresarios y a los vecinos; también al Plan de Tráfico que ahora pretende aplicar a la zonza centro, y a los proyectos estancados, con retraso acumulado y con desviación presupuestaria que aún están pendientes de resolución, entre ellos la ampliación de Fibes, el Metropol Parasol de la Encarnación, el traslado de la Feria y el paso soterrado de Bueno Monreal, lo que convino en llamar irónicamente "plazos Monteseirín, porque nunca se cumplen".

A la misma hora en que Zoido hacía estas declaraciones en el Muelle de las Delicias, la portavoz del gobierno local, Maribel Montaño (PSOE), hacía una llamada a la tranquilidad tras la celebración de la junta de gobierno. La edil atribuyó la decisión del alcalde a la búsqueda de "los intereses" generales de la ciudadanía de Sevilla y del propio partido, si bien aseguró que el regidor entiende que su "proyecto político" tiene aún "un extraordinario recorrido" de cara al futuro. "Es una decisión meditada y madurada", aseveró Montaño, quien dio por "absolutamente garantizada" la gobernabilidad de la ciudad en cualquiera de los escenarios.

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