Zoido exige a Griñán que deje de "alentar huelgas"

La ciudad recupera lentamente la normalidad tras el paro de Lipasam que ha dejado 11 días sin servicio de limpieza la ciudad, mientras la resaca política tras la huelga se mantiene viva. El alcalde de Sevilla y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, arremetió ayer contra el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al que reclamó que se deje de "alentar huelgas" en la ciudad diciendo que los trabajadores de Lipasam tenían "razones para protestar". En esta línea, exigió a Griñán que defienda los intereses de Sevilla, en lugar de darle la "espalda".

Zoido hizo estas declaraciones durante su intervención en el congreso de distritos del PP de Sevilla, donde se sinceró y aseguró al auditorio que "nadie se puede imaginar el dolor que sentía cuando salía a las calles y veía tanta basura acumulada". Así quiso dejar claro que su gobierno ha actuado en todo momento con "responsabilidad", defendiendo los intereses generales de los sevillanos, "no cediendo al chantaje" y buscando siempre la viabilidad de Lipasam.

Por ello, el alcalde lamentó que, según él, ésa no haya sido la actitud de PSOE-A e IU, a cuyos portavoces municipales, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos, respectivamente, les volvió a reprochar que, en lugar de estar al lado de Sevilla y sus ciudadanos, se hayan puesto "detrás de la pancarta".

Así, Zoido lamentó que para el presidente de la Junta haya "razones" para que los trabajadores de Lipasam protesten y, en cambio, en El Coronil, donde hay una larga huelga de recogida de basura y gobiernan los socialistas, hay "coacciones".

El alcalde recordó que la actitud que el PP mantuvo en la época en que Tussam hizo una huelga al gobierno municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín fue bien distinta: "El Partido Popular no dejó tirado al gobierno de la ciudad y se puso de su lado". "En la oposición, nosotros tendimos la mano al gobierno municipal y ahora a nosotros nos han vuelto la espalda, que es volvérsela a Sevilla", señaló Zoido, quien recordó también, por ejemplo, que al PP lo echaron de Mercasevilla y que, sin embargo, con su gobierno municipal sí están allí PSOE e IU.

Tras recordar que una de las primera medidas de su gobierno fue quitar las dietas a los políticos del consejo administración de Lipasam, que sí existían durante la etapa de PSOE e IU, señaló que los populares sí están legitimados para decir a los trabajadores de esa empresa que todos tenemos que hacer un esfuerzo y que queremos una empresa eficaz y eficiente, que hay que organizar bien y que tiene que ser transparente su gestión. Durante su intervención, aseguró que el PP está al frente del Ayuntamiento de Sevilla en el peor momento y con las circunstancias más difíciles, "pero este partido, que tiene una importante fortaleza y cohesión, no sirve para gobernar en épocas fáciles, sino que siempre está preparado para los peores momentos". Así, recordó que cuando llegó a la Alcaldía se encontró con los cajones vacíos, muchos asuntos envenenados, con una deuda de 760 millones, y con numerosas obras sin terminar.

Para Zoido, el PP está hoy más vivo que nunca y trabajando día tras día por los sevillanos, a los que no pueden defraudar. Así, concluyó que, a pesar de la crisis, Sevilla está mejorando, gracias a que el PP cuenta con un equipo unido, cohesionado y vinculado con los intereses generales de la ciudad.