La Zona Franca de Sevilla dará un paso más hacia su consolidación esta semana con la incorporación de las primeras empresas que se instalarán en el recinto fiscal desde su creación. Las que ya están operando (Sevitrade, Hispalense de Líquidos, Jannone, Transformados Huévar, la Terminal Portuaria Esclusa y Cuadros Eléctricos Nazarenos) ocupaban esos suelos con anterioridad y simplemente han tenido que adaptarse a los criterios que marca la Agencia Tributaria para beneficiarse de las ventajas fiscales que ofrece este rincón portuario.

Este jueves, el comité ejecutivo de la Zona Franca de Sevilla aprobará la entrada de dos empresas:  Ecoser Innova Logistic ha solicitado su instalación en una parcela de 5.000 metros cuadrados bajo el régimen de concesión administrativa en el polígono de Torrecuéllar, el núcleo originario de este recinto vallado; y Activa San Agustín S. L. La primera se dedica a la distribución de destilados y bebidas alcohólicas y la segunda, al comercio nacional e internacional de joyería y orfebrería para lo que importa metales preciosos desde América, África y Australia.

La estrategia desarrollada en los últimos meses por el nuevo delegado especial para la Zona Franca, el ex alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín, ha permitido captar a más empresas. A las dos que ya han solicitado su adhesión al proyecto, se suman también otras cinco que han recibido ya la información admimistrativa y urbanística pertinente y que en estos momentos están a la espera de concretar algunos aspectos técnicos para iniciar el trámite formal. Éstas son Weir Minerals Spain, Demopolis Arquitectura & Ingeniería, Enrique Fernández, Geconsaa e Inecalo.

A las seis empresas que ya están operando en Torrecuéllar hay que sumar también Vir Farmacéutica, que ya tiene aprobada su concesión administrativa para ocupar 16.000 metros cuadrados, aunque las obras previstas para levantar un gran laboratorio y almacén no se han iniciado aún. Inglés Steel, industria de Dos Hermanas dedicada al reciclaje de hierros y reciclaje, mostró también interés por instalarse en la Zona Franca y anunció incluso la solicitud de la concesión pero esta operación no ha prosperado por ahora.

La Zona Franca de Sevilla aspira a convertirse a la mayor, en número de empresas, del país. Cuantas más compañías estén dentro de la valla y mayor sea el volumen de negocio de éstas, más recursos tendrá este recinto cuyo futuro pasa por la autofinanciación.

El Gobierno ya autorizó el pasado mes de mayo la ampliación de la Zona Franca, que se extenderá por el Polígono Astilleros, una realidad que se prevé para este año que viene y que permitirá la incorporación de grandes empresas como GRI Towers, Tecade, Megusa, Ditecsa, Astilleros del Guadalquivir, Gmetal y Apimosa, que se han interesado por el proyecto.

Las cifras de dimensión actuales ya apuntan alto: más de 400 personas empleadas en las empresas del recinto, que suman una cifra de negocio de 73 millones de euros, realizan operaciones de 1,7 millones de toneladas actuales y se instalan sobre un territorio de 720.000 metros cuadrados. La ampliación prevista duplicaría estos números a corto plazo.