El acusado admite que mató al comerciante de la Alameda pero alega que "perdió la cabeza"

Tribunales

El joven, que trabaja con la víctima, dice que le arrebató el arma homicida al fallecido después de que discutieran porque no quería mantener relaciones con él.

El acusado admite que mató al comerciante de la Alameda pero alega que "perdió la cabeza"
El acusado admite que mató al comerciante de la Alameda pero alega que "perdió la cabeza"
Jorge Muñoz / Sevilla

11 de junio 2012 - 13:54

José Antonio H. G. ha reconocido hoy ante el jurado popular que acabó con la vida del comerciante de la Alameda Manuel Flores Biedma, al que asestó 59 puñaladas, pero ha alegado que perdió la cabeza cuando le arrebató el cuchillo que, según el acusado, sacó la víctima al negarse a mantener relaciones con él después de que llevara tres días alojado en su casa y trabajando en la hamburguesería que el fallecido regentaba.

El acusado, que se enfrenta a una petición del fiscal de 23 años de cárcel por un delito de asesinato, ha explicado en su declaración que conoció al comerciante el 6 de julio de 2011 en un pub de ambiente homosexual y también dijo que ese mismo día no regresó a la prisión de Puerto III, donde cumplía una condena por robo aunque podía salir a diario para hacer un curso de cocina.

El procesado, que ahora tiene 29 años, ha dicho que durante tres días estuvo trabajando en el negocio del fallecido y también estuvieron saliendo y comiendo juntos, si bien negó que fuese pareja del fallecido y que se mostrara "actitud cariñosa" con Manuel Flores, como sostiene la Fiscalía.

También negó que mantuviera relaciones sexuales con el fallecido, a pesar de que en el domicilio se halló un preservativo con restos biológicos suyos. La tarde del 9 de julio José Antonio y el fallecido estuvieron haciendo turismo en las Setas de la Encarnación y tomaron algunas copas, y después regresaron al domicilio, donde estuvieron haciendo algunas tareas para la apertura del negocio.

Según la versión del procesado, el detonante del apuñalamiento fue su negativa a mantener relaciones sexuales con el fallecido. "Discutí con Manuel y le reclame las llaves para irme, porque la puerta estaba cerrada. Me dijo que esperase, que tenía que compensarle porque llevaba tres días viviendo allí", aseveró José Antonio H. G., que añadió que fue el acusado quien cogió el cuchillo e intentó agredirle. "Le arrebaté el cuchillo y perdí la cabeza", insistió el procesado, que dijo que sólo recuerda que le asestó una puñalada aunque es "posible" que le propinara las 59 que tenía el cuerpo de la víctima.

El acusado también ha dicho que actualmente está en tratamiento psiquiátrico en prisión y suministrándole ansiolíticos, puesto que ha intentado suicidarse en cuatro o cinco ocasiones y está sometido al Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS). El acusado ha reconocido que al día siguiente fue a un bar a preguntar por Manuel Flores, porque no estaba seguro de lo que había ocurrido y pensaba que aún podía estar vivo.

Su abogado defensor, José Javier Toucedo, planteó en su alegato previo que los hechos deben ser considerados sólo como homicidio, que conllevaría una pena de entre diez y 15 años, y no de asesinato, ya que a su juicio no existe ensañamiento ni alevosía en el crimen, y añadió que la propia forma en que sucedieron los hechos descarta estas circunstancias agravantes.

La Fiscalia entiende, en cambio, que la víctima "nunca pudo defenderse y que el acusado aumentó deliberadamente el dolor de Manuel, al apuñalarle 59 veces", por lo que concluye que hubo ensañamiento.

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