Aeropuertos Españoles quiere sacar rentabilidad a los suelos libres y urbanizables que rodean al aeródromo de Sevilla. Para este cometido acaba de adjudicar a la firma británica Arup (dedicada a la ingeniería y a servicios de consultoría) los planes inmobiliarios en el aeropuerto sevillano, así como en los de Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol y Valencia. Así lo adelantó ayer el diario Cinco Días.

Los usos de los suelos estarán ligados a la actividad logística y aeroportuaria

Según explicó ayer a este periódico la dirección del aeropuerto de la capital andaluza, Arup tiene el encargo de definir de cuántas hectáreas de suelo urbanizable dispone el aeropuerto de Sevilla y qué usos puede acoger “siempre relacionados con la actividad logística y aeroportuaria”.

Otro de los cometidos que Aena ha encomendado a Arup tiene que ver con que acompañe a Aena en la primera fase de implantación de estos planes inmobiliarios en los aeropuertos citados.

Según los responsables del aeropuerto sevillano, “el proyecto está aún en una fase muy incipiente”. Arup acaba de empezar con la primera fase, que consiste en dedicar los primeros seis meses de trabajo a la definición de los planes inmobiliarios en Palma de Mallorca y Málaga. Pasados esos seis meses, hará lo propio con los de Sevilla y Valencia.

Para la definición de los planes inmobiliarios, los analistas de Arup visitarán los diferentes aeropuertos, estudiarán los terrenos de los que disponen y harán una propuesta de los usos que se les podrían dar a dichos terrenos. Esos usos estarían siempre relacionados con la actividad logística y aeroportuaria, recalca el aeródromo sevillano.

Arup fue también la empresa adjudicataria de la definición del plan inmobiliario del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

Las previsiones de Aena apuntan a mantener la titularidad de esos suelos que quiere rentabilizar. Es decir, que serían explotados en régimen de coinversión o concesión si bien seguirían siendo propiedad de Aeropuertos Españoles, organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Y descartar el uso residencial de estos terrenos libres.

Este modelo es el que ha aplicado Aena en el caso de los suelos que rodean a los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Barajas. Según Cinco Días, en el de Barcelona Aena disponde de 226 hectáreas que van a comercializarse en el mercado en los próximos 20 años. En el caso de Madrid, Aeropuertos Españoles cuenta con 396 hectáreas con las que construirá la ciudad aeroportuaria.

Obras en Sevilla

En la actualidad el aeropuerto de Sevilla se está sometiendo a una profunda obra de ampliación que se acometerá en siete fases.

Se construirá una zona específica para el tráfico internacional, destinada a cubrir las necesidades derivadas del fuerte crecimiento que ha experimentado en los últimos cinco años.

La obra de ampliación del terminal se adjudicó por 26,3 millones de euros (hay que sumar otros 3,16 millones de inversión asociada), con un plazo de ejecución aproximado de tres años.

Esta actuación se traducirá en un incremento del 42% en la superficie útil del edificio, que dispondrá de capacidad operativa para atender a 10 millones de pasajeros al año. El nuevo diseño y la dotación de medios con la que contará también redundarán en una mejora de todos los procesos aeroportuarios: facturación, filtro de pasajeros, embarque y desembarque, control de pasaportes o recogida de equipajes.

Además de la obra del terminal, se realizarán en el aeropuerto otras actuaciones, como el recrecido de la pista de vuelo o la reforma y ampliación de la central eléctrica, lo que propiciará la mayor transformación vivida por el Aeropuerto de Sevilla en 30 años, con una inversión global cercana a los 62 millones de euros hasta 2021.