Los secretarios de UGT y CCOO en Sevilla, Juan Bautista Ginés y Alfonso Vidán, coincidieron ayer, en sus discursos tras la manifestación del Primero de Mayo, en pedir a la población que está siendo víctima de la crisis, y de los recortes y la austeridad que se están aplicando con la excusa de la misma, a no quedarse en la protesta o la queja, sino a votar a "partidos de izquierda", que propicien un cambio de rumbo, con políticas también de izquierda para salir de la crisis, en las elecciones europeas del 25 de mayo. Es la centroderecha europea, insistieron, la que está marcando las directrices que están suponiendo un paso atrás en los derechos laborales y no hay que abstenerse, subrayaron. Coincidieron además en reivindicar el papel y la legitimidad de los sindicatos, por su compromiso con la lucha obrera, frente a "la mayoría de los medios de comunicación", la patronal y los gobiernos que "quieren hacer creer" que es su "final", que quieren "desprestigiarles". 

Fue tras una manifestación que concitó a más de 14.000 personas, según los sindicatos, 5.500, según la Policía, y que se desarrolló distendida, con un recorrido -de nuevo de la Puerta de Jerez a la Plaza Nueva- en el que las banderas rojas de CCOO y UGT, también del Partido Comunista, se abrían paso entre los turistas, en una ciudad tomada en un puente festivo y veraniego y de preferia. 

La marcha fue rápida. A las doce menos veinte, Juan Bautista Ginés ya intentaba levantar al público gritando su discurso en el escenario. Los que iban llegando frente al arquillo del Ayuntamiento, buscaban la sombra o seguían en sus tertulias. Se escuchaban muchas pequeñas tertulias, de esas en las que se arregla el mundo, en una manifestación en la que ganaban por goleada la veteranía y la madurez a esa juventud vapuleada por el desempleo y la precariedad. "Siempre hay cosas que reivindicar, aunque me parece que la participación es floja ", reconocía un jubilado de 74 años de la Fasa Renault al terminar una de esas charlas con viejos compañeros de trabajo y de muchos 1 de mayo. "Eso no debe echar por tierra el trabajo de los representantes sindicales que dan la cara en las empresas, aunque creo que sí, que como pasa con los escándalos políticos, aleja de los ciudadanos", admitía José, profesor de Secundaria, a la pregunta de si, además de la campaña a la que aludieron Ginés y Vidán, tiene algo que ver en falta de tirón de los sindicatos los escándalos, como el de las subvenciones de la UGT. En su caso, ir a la marcha tiene algo de rito y de compromiso con sus mayores. 

El discurso de Ginés, que fue alcalde socialista de Palomares antes que secretario de la UGT, fue el más político, con muchas alusiones a los Gobiernos del PP de Madrid y de la ciudad de Sevilla. Pero el que arrancó aplausos fue Vidán, de "las Comisiones Obreras", que se fue a lo concreto, a la lista de las empresas que han cerrado o están al borde del precipicio, a los 130.000 sevillanos que no tienen trabajo, ni paro, ni protección. "Este Primero de Mayo debe ser el de la lucha por la renta básica, por un mínimo con el que la gente pueda subsistir", dijo, e incidió en la precariedad -un 96% de contratos eventuales o a tiempo parcial en Sevilla- y reivindicó la dependencia, como sector laboral , el cuarto pilar del estado del bienestar; la industria, sin la que "no hay futuro"; y el campo, eterno refugio de la economía sevillana, que "no puede ser un sitio de explotación".