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Sevilla

Todo sea por alegrar la barra

  • El Ayuntamiento convoca un concurso para que los ciudadanos elijan la tapa y el bar que mejor representan el patrimonio gastronómico de Sevilla

Si los sevillanos creían que lo habían visto todo en materia de promoción turística, andaban errados. La Delegación de Turismo que dirige el concejal Gregorio Serrano acaba de abrir una nueva vía para dar a conocer la ciudad por sus fogones: un concurso en las redes sociales sobre las mejores tapas y el bar con más solera. Iniciativa que persigue -eso se supone- que los turistas acudan a los establecimientos hosteleros y alegren las cajas registradoras de éstos, que no pasan por sus mejores momentos.

El concurso se convoca después de que una conocida marca de bebidas haya puesto en marcha una exitosa campaña en la que alienta a los consumidores a acudir a los bares (con nuevo santoral y patronazgo incluido) y tras acabar con altos índices de audiencia la primera edición española del reality MasterChef, programa que ha despertado el interés de muchos españoles por el arte culinario. Aprovechando, quizá, esta coyuntura la Asociación de Hosteleros y Turismo de Sevilla promueven ya dicha convocatoria a través de sus perfiles en las redes sociales.

El nombre de la primera categoría por la que concursan los aspirantes tiene su peculiar refrito. Ración y media de definición, ahí va: "la tapa patrimonio gastronómico de Sevilla es aquélla que forma parte vertebradora y definitoria de lo es que la cocina de esta ciudad". Los negocios que opten a ella deberán elaborar 18 tapas: carillada, montadito de pringá (aunque este condumio es propio de La Algaba), tapa de cuchara, espinacas con garbanzos, croquetas, arroz, cola de toro, ensaladilla, chacinas, pescaíto frito (diminutivo que irrita a los ortodoxos del lenguaje hispalense), caracoles, pavía de merluza, salmorejo, tortilla de patatas, papas aliñás, gazpacho, solomillo al whisky y una última a la libre elección del establecimiento.

La segunda categoría del concurso va dirigida a los bares y restaurantes "susceptibles de ser declarados patrimonio gastronómico de Sevilla a cuenta de su arraigo en el universo colectivo de todos los sevillanos". (Como se observa la prosa de los convocantes también es de alta cocina). Para ello, se escogerán 10 establecimientos.

Los sevillanos podrán seleccionar hasta el 15 de septiembre los mejores negocios hosteleros en ambas categorías a través del canal que habiliten en las redes sociales el Ayuntamiento, Turismo de Sevilla y la Asociación de Hoteles con tal fin. Una comisión técnica -formada por chefs y especialistas en gastronomía- elegirá a los premiados entre los más puntuados. En definitiva, una distracción estival a la espera de lograr los resultados. Todo sea por alegrar la barra del bar.

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