Los alumnos expulsados de las Irlandesas regresan al centro por orden de un juez

Educación

El delegado provincial de Educación afirmó este jueves que los menores debían regresar sus escuelas de origen por un exceso de ratio. La Comisión Provincial de Conciliación de Conciertos se reúne la próxima semana para estudiar el caso.

J. P.

03 de octubre 2014 - 05:03

Un juez ha ordenando este viernes el regreso de los alumnos expulsados del colegio Bienaventurada Virgen María (Las Irlandesas) de Bami. Se trata de una medida cautelar que ha sido adoptada de manera provisional hasta que haya una resolución definitva. La Junta ordenó este semana la expulsión de nueve alumnos, de tres años de edad, del por exceder la ratio.

El delegado provincial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla, Francisco Díaz Morillo, afirmó, no obstante, este jueves que los menores debían regresar a sus centros de origen, aunque algunos de los menores no podrían hacerlo al ser estos centros privados, y haber perdido ya la plaza. Díaz Morillo informó, durante la presentación de una plataforma pública para el préstamo de libros electrónicos, de que para la próxima semana está convocada la Comisión Provincial de Conciliación de Conciertos para que estudie el caso en profundidad y emita la resolución correspondiente.

"En el caso de las Irlandesas se ha producido una desaplicación en materia de ratio. Cuando tuvimos noticias se produjo una desescolarización, se mandó la resolución al centro previa reunión con la dirección y la propiedad", explicó el delegado. "Se procede a la escolarización y matriculación en el centro de referencia de origen. La escolarización es en marzo y la matriculación en junio y este tema viene en septiembre". El delegado también advirtió al colegio de las Irlandesas que "hay que cumplir con las normas que marca la educación pública andaluza al ser un centro concertado".

La delegación de Educación ordenó la desescolarización de nueve niños de 3 años del colegio de Las Irlandesas, en el barrio de Bami, tres semanas después del comienzo del curso escolar. La decisión de la Junta se sustenta en las quejas presentadas por una veintena de familias que no pudieron matricular a sus hijos en el colegio San Antonio María Claret por falta de plazas. Estos padres denunciaron un trato discriminatorio por parte de la delegación de Educación al permitir que el centro de Bami ampliara su ratio de alumnos de 3 años de 25 a 28 niños en cada una de las tres aulas.

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