La Junta expulsa de Las Irlandesas a los niños matriculados de más en septiembre

Varios padres denunciaron a principio de curso que el centro había ampliado la ratio de alumnos de 3 años.

Cristina Díaz

01 de octubre 2014 - 05:03

La Delegación de Educación ha ordenado la desescolarización de nueve niños de 3 años del colegio Bienaventurada Virgen María Irlandesas de Bami tres semanas después del comienzo del curso escolar.

La decisión de la Junta tiene su origen en las quejas de unas veinte familias que no pudieron matricular a sus hijos en el colegio San Antonio María Claret por falta de plazas. Estos padres denunciaron un trato discriminatorio por parte de la Delegación de Educación al permitir que el centro de Bami ampliara su ratio de alumnos de 3 años de 25 a 28 niños en cada una de las tres aulas.

Isabel del Camino, una de las madres afectadas por la expulsión, asegura que la directora del colegio de Las Irlandesas de Bami recibió a principios de septiembre una autorización verbal por parte de la Delegación de Educación permitiendo la ampliación del número de alumnos. "En todo momento hemos seguido los pasos marcados por la propia Administración pública, la cual nos comunicó que había plazas disponibles y que fuéramos al centro a matricular a los niños", apunta Isabel del Camino.

Ante la denuncia de los padres del Claret, desde la Delegación de Educación se negó cualquier tipo de autorización con este fin. Sin embargo, la plataforma de padres afectados asegura que esto es falso, ya que los niños quedaron registrados el 9 de septiembre en el programa informático de escolarización gestionado por la propia Junta.

Las Irlandesas recibió la orden de desescolarización a principios de la semana pasada, pero los padres siguieron llevando a sus hijos al colegio hasta el viernes, cuando pusieron el caso en manos de un abogado: "Nadie de la Delegación de Educación se ha puesto en contacto con nosotros para darnos una explicación. Están jugando con nosotros. Actúan sin ningún tipo de escrúpulos", apunta Isabel del Camino.

Los padres exigen la inmediata restauración de las matriculas de los nueve niños afectados, así como la dimisión de José García Galván, jefe del Servicio de Planificación y Escolarización, "cuya falta de profesionalidad e incompetencia absoluta ha generado esta situación lamentable".

Las familias que no pudieron matricular a sus hijos en el Claret, por su parte, apuntan que su objetivo era conseguir el mismo trato para todos los centros y no la expulsión de los niños escolarizados en septiembre en Las Irlandesas.

Asimismo, ya que Educación les ha negado la matriculación de sus hijos en el colegio de Heliópolis, estos padres reclaman mejoras en el CEIP Capitán General Julio Coloma Gallegos, el centro que la Junta les asignó, especialmente en lo que se refiere al aula matinal y al comedor. "Una empresa privada se encarga de estos servicios, pero, como este año hay más alumnos, dicha empresa no puede hacerse cargo de todos los niños", apunta Rosario Almansa, madre de una menor de 3 años. "Le hemos pedido a la Junta que contrate a otra empresa, que nosotros pagamos los servicios, no queremos que los subvencione", pero ésta se niega alegando competencia desleal.

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