Amenazan con llevar a la UPO a los tribunales por la designación de los erasmus

Universidad

Un grupo de estudiantes plantea pedir medidas cautelares por los criterios establecidos

Aseguran que en la convocatoria no se informó de la nueva baremación en los destinos

Polémica en la UPO por la nueva asignación de plazas para los erasmus

Imagen de archivo del recibimiento a los erasmus en la UPO.
Imagen de archivo del recibimiento a los erasmus en la UPO. / Redacción Sevilla

La polémica está servida. Y va a más. Las explicaciones dadas por la Universidad Pablo de Olavide (UPO) sobre la nueva baremación aplicada en la designación de plazas para los alumnos participantes en el programa Erasmus, lejos de convencer, han provocado mayor malestar entre los afectados. Según la institución académica, dicho colectivo apenas supera la treintena de universitarios, cifra que los perjudicados elevan a 140. A tal punto llega la disconformidad, que un grupo de estudiantes amenaza con acudir a los tribunales y exigir medidas cautelares contra este proceso, lo que podría suponer la suspensión de la convocatoria para el curso 2025/26. Por ahora, han enviado una carta al Defensor del Pueblo Andaluz.

"Agravio comparativo". "Enojo". "Frustración". Son algunos de los términos empleados por los estudiantes y sus familias a la hora de expresar la situación que sufren desde que se supo el resultado de la convocatoria del programa erasmus para el próximo curso. La UPO defiende la introducción de nuevos criterios en la baremación -en los que ahora pondera el destino elegido por encima de la nota académica y el nivel de idiomas- por lograr un resultado "más eficiente". Asegura que existe "satisfacción generalizada" en los estudiantes que participarán en el programa. La visión de los perjudicados por estos cambios es bien distinta, hasta el punto de llevar el asunto a los tribunales.

Así lo afirman varios estudiantes afectados por la nueva baremación en la designación de plazas, que ya se han puesto en contacto con un despacho de abogados ante la falta de soluciones por parte de la institución académica. La intención es acudir a un juzgado de lo contencioso-administrativo por incumplirse las bases de la convocatoria del programa. Incluso se plantean solicitar medidas cautelares para que se suspenda el proceso seguido hasta ahora, lo que supondría que ningún estudiante participara y, por tanto, no pudieran realizarse estancias en el extranjero el próximo curso. Un extremo que no desean, pero es el asidero al que aferrarse, "para que los escuchen". Todo dependerá del "ánimo" de respuesta por parte de la UPO que, según este colectivo, ha sido nulo hasta ahora, pese a que desde la Olavide, el vicerrector de Planificación Estratégica de la UPO, José Antonio Sánchez Medina, asegura que han sido atendidos.

Dos meses de demora

Según los estudiantes perjudicados, las sospechas de que había algún problema con el programa erasmus surgieron a finales de 2024, ante la tardanza en las designaciones. "Se demoró dos meses respecto al proceso habitual", explica una madre, quien lamenta que tal situación ya produjo "un agravio comparativo" respecto a los participantes de otras universidades. "El retraso provoca que luego sea más difícil y caro encontrar alojamiento en los destinos", abunda.

Cuando finalmente se hicieron públicos los resultados, llegó la ingrata sorpresa. Estudiantes con alta nota se quedan fuera, mientras que otros, que ni siquiera han logrado un cinco, obtienen plaza. "La primera explicación dada por la universidad aludía a un problema informático", señala un universitario perjudicado. "Meses después se nos dice que se debe a un cambio de criterio", lamenta.

"Falta de información"

Sánchez Medina confirmó a Diario de Sevilla que se habían cambiado los criterios a la hora de designar las plazas. Admitió "falta de información". Hasta la presente edición, la nota académica, el nivel de idioma y la condición de deportista eran las condiciones prioritarias para participar y lograr plaza en la universidad extranjera elegida. Así lo expresa en la convocatoria del próximo ejercicio. Sin embargo, la UPO había decidido -sobre la marcha- que el destino elegido sea la prioridad. Así, hasta ahora un alumno con un 8 que no tenía calificación suficiente para el destino marcado como primera opción porque había otros estudiantes con mayor puntuación, podría hacerse con la elegida como segunda en función de esa nota, por delante incluso de los que la habían seleccionado como preferente. La nueva baremación no garantiza tal supuesto, pues se tiene en cuenta la prioridad de destino entre los solicitantes. Esto ha provocado -como afirma una madre- que una universitaria con un 9 se quede fuera del programa, mientras que otro estudiante con un 4 sí participe.

"Es una novedad que se han sacado de la manga por no dar marcha atrás y reconocer el error", advierte uno de los estudiantes perjudicados, quien defiende que se han presentado 140 reclamaciones, "no 30, como dice la UPO". "El nuevo programa informático utilizado para el conteo de las notas es el que ha provocado el error, como nos dijeron en una primera explicación", asegura otro universitario, quien incide en que la convocatoria del programa es pública y en ningún momento se menciona el nuevo criterio señalado por la Olavide. Critican, además, que llevan meses "llamando a una puerta y otra de la universidad, sin que nadie nos resuelva nada". "Esto ha generado una gran frustración, que es lo que nos hace plantearnos seriamente acudir a los tribunales", apostillan.

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