Un aparcacoches provocó la mañana de este viernes un grave altercado en la Macarena, al destrozar numerosos coches aparcados y entrar después en una tienda de alimentación y amenazar con un cuchillo a la empleada de este negocio. Dos personas resultaron heridas leves por golpes cuando intentaban socorrer a la trabajadora.

Todo comenzó en la plaza del Doctor Barraquer poco antes de las once de la mañana. Allí el sospechoso destrozó varios coches aparcados, a los que golpeó en los cristales con una cadena. Algunos testigos aseguraron a este periódico que el hombre perdió el control de sí mismo tras pelearse con otro gorrilla de la zona. Fuera de sí, comenzó a destrozar los coches que encontró a su paso.

Esto ha ocurrido hoy en La Macarena, en la C/Antonio Buero Vallejo ¿Aún seguireis diciendo que son casos puntuales @clarisabem @JuanC__Cabrera? Todos los días hay algo, está claro que @JuanEspadasSVQ no está en lo que tiene que estar. #hartos #SevillaHoy pic.twitter.com/ZhVF8B348h

— Vecinos El Cerezo (@VecinosElCerezo) May 7, 2021

Los dueños de varios de estos vehículos lo siguieron tratando de pararle. El aparcacoches siguió comportándose de manera violenta y llegó a la calle Antonio Buero Vallejo, donde siguió causando destrozos. Una vez allí, entró en una tienda de alimentación, El paraíso de los sabores, y amenazó a la empleada con un cuchillo.

Dentro de la tienda, comenzó a romper todos los botes de cristal que había en las estanterías. Tiró al suelo un buen número de tarros de 500 gramos de aceitunas. Varios vecinos y los trabajadores de un taller mecánico cercano intentaron socorrer a la empleada, que se refugió en el cuarto de baño del establecimiento. El sospechoso bloqueó la puerta del baño y trató también de robar algo de dinero de la caja, sin éxito.

Vehículo destrozado por el aparcacoches.

Se vivieron momentos de gran tensión, pues el individuo estaba fuera de sí y desde el exterior no se oía a la trabajadora de la tienda. Los empleados del taller trataron de entrar y el aparcacoches los recibió lanzándoles botes de cristal. Al propietario del taller le dio en la oreja y a otro compañero en la mano. Mientras tanto, numerosos vecinos llamaban a la Policía Nacional y Local.

Varias patrullas de ambos cuerpos se presentaron en el lugar de los hechos y lograron detener al individuo. Se trata de un hombre de nacionalidad rumana conocido en la zona. Los vecinos de la Macarena han denunciado en decenas de ocasiones la conflictividad de los aparcacoches del barrio y los problemas cívicos que causan el gran número de personas sin hogar que vive en las inmediaciones, así como el exceso de alcohol y el trapicheo de drogas. 

"Afortunadamente llegó la Policía y, al ver los uniformes, se calmó. Si no, la cosa podría haber acabado muy mal. Todo nuestro afán era salvar a la muchacha, y el individuo estaba completamente fuera de sí", explicó a este periódico el dueño del taller, que fue a curarse al Hospital tras recibir el golpe en la oreja.