La crisis económica parece haber dejado en Sevilla un nuevo modelo de turismo, poco frecuente en la ciudad hasta hace unos años. Es el turismo de apartamentos, una modalidad de alojamiento que ha crecido enormemente en los últimos meses y que confirma el nuevo perfil de turista que visita Sevilla: el del viajero de bajo coste. Ya los profesionales del sector advertían de este cambio de modelo desde hace tiempo, cuando el aeropuerto de San Pablo se convirtió en una terminal casi monopolizada por las compañías de vuelos baratos. Ahora, los alojamientos también se suman al low cost para que el número de turistas crezca año tras año pese a la recesión.

Así lo reflejan las últimas estadísticas de Turismo de Sevilla, que se basan en los datos de la Encuesta de Ocupación de Apartamentos Turísticos. El número de turistas alojados en estos negocios creció un 61,25% en junio de 2014 en relación con el mismo periodo del año anterior. El pasado mes de junio se quedaron en este tipo de establecimientos 15.367 viajeros, de los que 10.198 eran residentes en el extranjero. Esto supone un incremento del 71,74% de los turistas foráneos que pernoctaron en apartamentos, mientras que los nacionales también crecieron pero a menor ritmo, un 43,9%. En el conjunto del primer semestre, el subsector de los apartamentos turísticos ha crecido en torno a un 45%, lo que le ha hecho desbordar todas las previsiones.

En lo que va de año han sido 75.893 personas las que han optado por los apartamentos, con mayoría de extranjeros. Evidentemente, las cifras todavía son muy bajas si se compara con las de los turistas que pernoctaron en hoteles, pero no deja de llamar la atención el auge de los apartamentos, como modelo salido de la crisis, para contribuir a la recuperación del sector, que gana en número lo que pierde en calidad. Los hoteleros sevillanos han reiterado en numerosas ocasiones que el crecimiento del turismo ha sido posible gracias al esfuerzo de los hoteles por bajar los precios y en acortar casi hasta la nada los márgenes de beneficios. El incremento de las reservas en apartamentos les da la razón y dibuja un nuevo perfil de turista de bajo coste.

Es un visitante principalmente extranjero, que llega a Sevilla en un vuelo de una compañía barata, busca un apartamento para quedarse porque le resulta más económico que un hotel, y además le ofrece unas ventajas que les permite ahorrarse unos euros más, como la posibilidad de tener una cocina propia que le exima de tener que comer siempre en la calle. Por ello, puede permitirse quedarse algún día más en la ciudad y de ahí que, poco a poco, se esté incrementando la estancia media de los turistas, que el pasado mes de junio supera los dos días (aunque en el conjunto del primer semestre sigue por debajo de estos guarismos).

En verano es muy habitual que, tras pasar unos días en Sevilla, este turista low cost se marche a otras ciudades andaluzas, como Granada, o a la playas de Cádiz o Huelva, pero también al Algarve, un destino mucho más asequible para su bolsillo. Es un modelo de viajero que ya definió irónicamente el presidente de las agencias de viaje de Sevilla, Antonio Távora, como el "turista de botella de agua o de suela de zapato", en referencia a lo único que gastaba en la ciudad. El fracaso del turismo de cruceros -un 20% menos de pasajeros en el Puerto en lo que va de año- no es más que otra confirmación de este nuevo perfil de visitante.

El Ayuntamiento de Sevilla vende mes tras mes este repunte del turismo como un gran éxito. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, aprovechó la inauguración de la nueva comisaría conjunta de las Policías local y Nacional para definir el de 2014 como el mejor mes de junio para el turismo de la historia de Sevilla. En este mes no sólo crecieron los apartamentos, sino que también lo hicieron los hoteles. En junio de 2014 se quedaron en los establecimientos hoteleros de la ciudad 180.956 viajeros, lo que supuso un crecimiento del 6,89% en relación con el mismo mes de 2013. De ellos, 98.187 son ciudadanos residentes en el extranjero, que se incrementan en un 2,22%. Pero el dato que llama más la atención es el del turismo nacional, que experimenta una clara recuperación. 82.769 personas residentes en España se alojaron en hoteles de la capital andaluza en junio de 2014. Es decir, un 13,02% más que el mismo mes del año anterior.

Esta reactivación del turismo nacional permite a los hoteles crecer un 7,36% en el primer semestre del año, con 1.026.424 viajeros alojados desde el 1 de enero al 31 de junio. En total, sumando los clientes de hoteles y apartamentos, fueron 196.323 los viajeros alojados en junio en Sevilla, y 1.102.317 en el primer semestre del año. Ambos datos indican un crecimiento en número de visitantes por encima del 9% entre un año y otro.