El nuevo mercado de la Encarnación abrirá sus puertas veinte días después de lo previsto. Será el domingo 19 de diciembre, jornada festiva, cuando los vecinos de este barrio y los sevillanos en general puedan hacer uso de sus instalaciones. La fecha se fijó ayer tras una reunión mantenida por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; la cooperativa del mercado y la asociación de placeros. Los comerciantes de la Encarnación ya han indicado que tendrán que realizar "grandes esfuerzos" para que todo esté listo ese día, ya que la intención del gobierno municipal desde un principio ha sido que dicha inauguración coincida con la campaña de Navidad.

El domingo 19 se pondrá fin, por tanto, a 37 años de provisionalidad. Para entonces se tendrán que solucionar algunos problemas técnicos y desperfectos detectados por los comerciantes las últimas semanas. El que más alarmó a los placeros fueron las filtraciones causadas por las lluvias durante el pasado fin de semana. Domingo Alcantarilla, vicepresidente de la cooperativa del mercado, señala al respecto que el suelo del local que servirá de cafetería se había inundado por las goteras.

"El suelo tenía una capa de agua que caía del techo, posiblemente al formarse una bolsa de agua en la planta superior al no haber conducciones. Son los problemas derivados de inaugurar el mercado sin que se haya acabado aún el Metropol Parasol", indicó Alcantarilla, quien aseguró que los técnicos del Ayuntamiento están solucionando el problema desde el sábado. Otros comerciantes comprobaron el estado en el que se encontraba dicho local y aseveran que "no son los únicos defectos que tiene el nuevo mercado". Entre otros problemas detectados, los placeros citan la necesidad de soldar algunos mostradores y cambiar de altura las baldas de los puestos de frutas, tarea que, según el Ayuntamiento, ya se terminó ayer.

Dicha labor es la primera del zafarrancho de trabajos que quedan por realizar hasta el día de apertura. A ella se añaden, entre otras, la adaptación del puesto de joyería, las protecciones de los cuadros de frío y enchufes de las pescaderías, el herraje de la cámara común de frío para la carne (cuya terminación estaba prevista ayer), la reubicación de las tomas de electricidad y de teléfono que aún quedaban por definir, y la colocación de los contenedores de residuos y de los rótulos que todavían no se han colgado.

Los comerciantes, por su parte, utilizarán estas tres semanas para colocar los herrajes de las cámaras frigoríficas de uso individual, las estanterías, las balanzas y los bancos "reposacestos". En este sentido, los placeros insisten en el "esfuerzo obligado" que tendrán que realizar estos días para llegar a la fecha propuesta por el Ayuntamiento, quien -según ellos- es el que más empeño tiene en hacer coincidir esta inauguración con la campaña de Navidad.

Los "ajustes" pendientes se llevarán a cabo después de la fecha fijada en un principio por Monteseirín para la apertura: el 29 de noviembre, inauguración pospuesta a petición de los comerciantes y que en el caso de haber sido aceptada se habría encontrado con un local anegado por el agua.