Esther Peláez. Asociación Derecho a Vivir

Las asociaciones que defienden la vida frente a las prácticas abortivas se harán oír esta mañana a las puertas del Meliá Sevilla. Aseguran que no pueden permitir que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla subvencionen con dinero este congreso, "además, la Junta lo ha declarado de interés científico y sanitario, cuando lo que están perfeccionando son técnicas para acabar con la vida de un ser humano", explica Peláez.

Esta defensora del derecho a la vida considera que hay que potenciar las ayudas sociales para atajar el drama que supone abortar para las mujeres: "El 70% de las que abortan en España lo hacen por presiones de sus parejas. También hay miedo a no tener dónde dejar a los niños o a perder el trabajo. Hay que construir más guarderías o dar ventajas fiscales. La única solución que dan es subvencione el aborto y no se dan ayuda a las asociaciones pro vida". Una solución sería trabajar sobre las raíces del problema para acabar con el desamparo social: "Los mismos abortistas dicen que no es fácil para una mujer interrumpir un embarazo. En el fondo son conscientes de que están matando a su propio hijo".

Las asociaciones pro vida también denuncian el lema del congreso Consolidar la calidad y el acompañamiento: "La calidad qué es, ¿matar más seres humanos en menos tiempo? Y sobre el acompañamiento, primero te empujan a abortar y luego dejan a las mujeres solas y tienen que acudir a nuestras asociaciones. Esta actitud es indignante".

Desde el jueves son muchas las personas que se han apostado a las puertas del hotel para protestar contra el congreso, aunque la gran concentración será hoy a las 12:00: "La sociedad sevillana se está mostrando en contra del congreso de manera espontánea. No queremos que se considere a Sevilla como la ciudad de la muerte. Es una ciudad de vida. Se van a arrepentir de haber venido aquí".