Bachillerato Internacional

La necesidad de garantizar la excelencia desde lo público

  • Los padres del IES Martínez Montañés reclaman mayor financiación a la Junta para mantener el programa

Alumnos del IES Martínez Montañés atienden las explicaciones del profesor.

Alumnos del IES Martínez Montañés atienden las explicaciones del profesor. / Juan Carlos Vázquez

Francisca Novella es la representante de la asociación de padres de alumnos (AMPA) en el consejo escolar del IES Martínez Montañés. Tiene un hijo que este curso estudia el segundo de Bachillerato Internacional. Reconoce que de no haber tenido esta oportunidad este adolescente -debido a su gran inquietud por aprender- hubiera sido considerado un “friki” en otro instituto. “Hay mucha gente, incluidos políticos, que creen que este programa es sólo para las élites. Pero están equivocados. Se trata de personas que, partiendo de procedencias muy distintas y con recursos económicos dispares, aspiran a la excelencia, a mejorar su situación a través del conocimiento y el aprendizaje. Pocas cosas hay más progresistas que este objetivo”, asevera Novella, quien reconoce que para garantizar la financiación autonómica conviene “renovar el convenio” que tiene casi 30 años y que se ha mantenido vigente a través de prórrogas.

El hecho de contar con este plan internacional no sólo beneficia a los estudiantes que lo cursan, sino a todos los alumnos del centro. “El profesorado especializado también da clases en la ESO y en el Bachillerato normal, por lo que la filosofía que adquiere para el desarrollo del programa internacional la acaba aplicando en los otros cursos”, abunda esta integrante de la AMPA.

Para acceder al BI se ha de contar con un brillante expediente en los dos últimos cursos de la ESO. Algunos años se han realizado exámenes para matricularse en el programa. Pero no siempre. El ingreso en el Bachillerato Internacional se hace por recomendación de los directores de los institutos y de los docentes, siempre que cuente con el beneplácito de los padres o tutores de los menores. Hay alumnos “prodigios” que una vez acabada esta formación han pasado directamente a segundo de carrera, debido a su gran cualificación académica.

Pese a que en el Martínez Montañés se puso en marcha hace casi tres décadas, es el único instituto público que en Andalucía desarrolla este programa de prestigio. A él acuden estudiantes de distintos puntos de la región. En el primer curso hay matriculados 30 alumnos y en segundo, 20. Durante los últimos años algunos pedagogos y representantes de partidos de izquierda han cuestionado la conveniencia de mantener en el sistema público este tipo de formación, a la que califican de “segregadora y exclusiva”, debido, entre otros factores, al elevado número de docentes que se destinan a ella para un reducido número de alumnos, una situación que en nada se asemeja a la realidad que se sufre en las modalidades convencionales. El programa del BI empieza a ser frecuente en la enseñanza privada, de ahí que Novella insista en su mantenimiento en la educación pública: “La Junta no debe limitarse a garantizar el acceso a la educación a todas las familias, sino también a la excelencia ”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios