El Ateneo de Sevilla ha dado esta noche un paso más en ese camino de la ilusión que desembocará en la mágica tarde del 5 de enero, cuando los Reyes Magos recorrerán las calles de la ciudad. La cantante y compositora Isabel Fayos ha pronunciado el tradicional Pregón de la Cabalgata tocando con sus versos y su prosa el alma de todos los que se reunieron en la Sala Joaquín Turina. La pregonera ha hecho que todos se vuelvan a sentir niños desgranando todos los sentimientos que se viven desde pequeño cuando se aproxima una de las citas más importantes del calendario, una celebración donde no hay rivalidades, destacó, y en la que ella ha participado desde pequeña, como confesó. El acto contó con la presencia del presidente del Ateneo de Sevilla, Emilio A. Boja Malavé; el director de la Cabalgata de Reyes Magos, Manuel Sainz; y diferentes autoridades y representantes civiles, entre ellos Manuel Alés, teniente de alcalde delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento.

El pregón, que este año ha cambiado de escenario por el cierre del Lope de Vega, comenzó con la presentación del periodista Fran López de Paz y dio paso al himno de la Cabalgata que se estrenó con motivo del centenario de esta fiesta mayor de la ciudad, allá por 2017. La sorpresa llegó nada más empezar la velada, con la aparición de Laura Gallego, Palas Atenea del Cortejo de la Ilusión 2024, para entonar la letra de la canción compuesta por Manuel Marvizón que interpretó junto a la Banda Sinfónica Municipal dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan y el coro de niños del colegio San Francisco Solano de Sevilla. 

Laura Gallego durante una de sus intervenciones.

Tras este primer momento de intensa emoción, que se repitió varias veces a lo largo del pregón, el también cantante y compositor Enrique Casellas subió al escenario para homenajear y presentar a su amiga Isabel Fayos. La pregonera se puso frente al atril con la emoción contenida para cantar a la Cabalgata de Sevilla y a sus Reyes Magos. El pregón fue una trova a la Navidad, a la familia, a la fe tan presente en los días que están por venir, a la importancia de la infancia, a los juguetes, a la música, a la labor social, a la esperanza, a la ciudad... En resumen, la artista pregonó la humildad, la ilusión y la magia de una celebración pensada para los más pequeños, pero que también encandila a los adultos. El broche final fue el canto a los hijos que interpretó una emocionada pregonera junto a la banda. Pero las sorpresas no quedaron ahí. Los últimos versos del pregón fueron pronunciados por una voz infantil: Manuel, el sobrino de 9 años de la pregonera que puso al público en pie. Posteriormente, Fayos, guitarra en mano, volvió a cantar con los niños del coro.

El coro de niños del colegio San Francisco Solano de Sevilla.

Una vez finalizada la exaltación, el presidente del Ateneo y el director de la Cabalgata subieron al estrado para hacer entrega del pergamino a la pregonera, emocionada por haber cantado todo lo que la niña que lloraba al ver marchar la Cabalgata siente cada 5 de enero.