Sevilla

El cardenal Carlos Amigo Vallejo ya tiene su calle a los pies de la Giralda

  • La ciudad rinde homenaje a quien fue su arzobispo durante más de 27 años con la rotulación del tramo de Placentines más próximo a la Catedral.

Rotulación de la calle Cardenal Carlos Amigo

"Sevilla no sólo es la ciudad en la que he servido, es una buena parte de la vida que vive en mí". El cardenal Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, se ha dado un auténtico baño de masas durante la inauguración de la calle que le ha dedicado la ciudad en la que ejerció su ministerio durante 27 años. La calle Cardenal Amigo Vallejo, a los pies e la Giralda, ha sido inaugurada esta mañana por el alcalde, Juan Espadas; el arzobispo, monseñor Asenjo; y el cardenal ante la presencia de numerosas personalidades, antiguos colaboradores de don Carlos, y numerosos sevillanos que no han querido perderse el momento.

El cardenal Amigo Vallejo, ayudado del alcalde y de monseñor Asenjo, ha descorrido pasada la una de la tarde la cortina que ocultaba el nombre que la ciudad le ha dedicado, tras aprobarlo el Ayuntamiento en Pleno, y la placa de bronce realizada por el escultor José María Leal. Un aplauso de los asistentes y el ruido de los disparadores de las cámaras de fotos daban buena cuenta del momento histórico que se acaba de vivir, pues, como ha dicho el alcalde, Juan Espadas no siempre se puede rendir un homenaje así una personas tan importante en la historia reciente de la ciudad estando el homenajeado presente.

El tramo de la calle la calle Placentines que discurre paralelo al Arzobispado y a la Catedral ha pasado a llamarse Cardenal Amigo Vallejo. Un hecho que se debe al empeño de varias personas, entre ellas y de manera destacada, al presidente de la Asociación Sevillana de Arte Sacro y ex hermano mayor del Cerro del Águila, Francisco Carrera Iglesia. "Esto es una satisfacción para Sevilla. Hacemos hoy efectivo el mandato del Pleno de rotular una calle con el nombre de una persona tan importante. Y además se trata de una esquinita única. Un rincón patrimonial principal. Sus muchos años al servicio de la Iglesia de Sevilla le hacen acreerdor de este reconocimiento. Gracias por tanto bien que hemos recibido de usted", ha destacado el alcalde del cardenal.

Amigo, Asenjo y Espadas ante la Giralda minutos antes del acto. Amigo, Asenjo y Espadas ante la Giralda minutos antes del acto.

Amigo, Asenjo y Espadas ante la Giralda minutos antes del acto. / Antonio Pizarro

Por su parte, el arzozbispo Asenjo, que tomó el relevo de Amigo Vallejo al frente de la diócesis hace 10 años, ensalzó del cardenal su "sencilla cercanía" y resumió someramente buena parte de las acciones que como pastor, el cardenal desarrolló durante su episcopado: las más de 300 ordenaciones de sacerdotes, más de 4.000 confirmaciones, miles de eucaristís celebradas en la Catedral y otros templos, sus continuas visitas a las parroquias de la Archidócesis, el cuidado de las hermandades, las numerosas coronaciones canónicas, la construcción y rehabilitación de unos 70 templos, las obras acometidad en al Palacio Arzobispal, la construcción del Seminario y y el Centro de Estudios Teológicos o la rehabilitción del Sagrado Corazón y la casa de ejercicios Betania en San Juan. "Son dones cuantiosísimos que Dios ha concedido a Sevilla a través suya. Gracias al alcalde y la corporación municipal. Esta calle es signo del aprecio que les merece don Carlos y también la Iglesia".

El último en tomar la palabra ha sido el cardenal. "Mi profunda y sincera gratitud al Señor alcalde y a la corporación. Una gratitud que quiero que se extienda a cuantos se han interesado para que una calle de Sevilla, y que calle, estuviera dedicada a mí persona". Amigo Vallejo ha señalado que como arzobispo se comprometió a vivir entre la calles de la ciudad y a guardarlas en su corazón y que ahora es la ciudad la que le recompensa: "Yo les tenía una plaza muy grande en mi corazón".

El cardenal Amigo observa el rótulo y la placa de su calle. El cardenal Amigo observa el rótulo y la placa de su calle.

El cardenal Amigo observa el rótulo y la placa de su calle. / Antonio Pizarro

La calle no es sólo el lugar donde se vive -ha continuado el cardenal- sino la vida que vive cada uno. "Sevilla no es sólo la ciudad en la que servido, es buena parte de la vida que vive en mí". Amigo Vallejo ha advertido que como maestros en el conocimiento de la ciudad tuvo a los pobres y los necesitados, a los inmigrantes, a las personas sin hogar, a los sacerdotes, a los religiosos, a las hermandades y cofradías...

También ha hecho un guiño a los vecinos de su localidad natal presentes, Medina de Rioseco, que estaban encabezados por el alcalde David Esteban, al afirmar que "en buena parte esta calle también es un poco vuestra calle en Sevilla, porque Medina de Rioseco es también la vida que vive en mí".

Antes de saludar personalmente a los muchos sevillanos anónimos y personalidades que no quisieron perderse el momento, Amigo Vallejo ha dejado una de esas frases que han arrancado un gran aplauso: "Cuanto hice y aquí disfruté a Dios y a mi calle, a Sevilla se lo debo".

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