En la actualidad basta con teclear un mensaje de texto en el teléfono móvil o enviar un correo electrónico para entablar una comunicación con otra persona en cualquier parte del mundo. Pero hasta no hace tanto el correo postal era la única forma de comunicación posible y las cartas eran confiadas a mensajeros que recorrían a caballo cientos de kilómetros para entregar en mano las buenas y las malas noticias. Rendir homenaje a esta forma de comunicarse ya perdida es lo que hace el Raid Correo Postal, la prueba ecuestre más larga de Europa efectuada en una sola jornada y que se disputa mañana entre Écija y Sanlúcar de Barrameda.

Un total de 30 jinetes pertenecientes a cinco equipos procedentes de Écija, Montellano, Morón de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda participarán en la séptima edición de esta prueba de relevos, que parte de la nueva escuela de equitación de Écija a las ocho de la mañana. Su objetivo es recorrer los alrededor de 112 kilómetros que separan Écija de Sanlúcar de Barrameda para entregar una carta dirigida al monarca Juan Carlos I con el mensaje previamente redactado por los distintos ayuntamientos de los municipios a los que representan en la prueba.

Lo harán, como marca el reglamento, en seis etapas. Así, los equipos harán una primera parada en Osuna (sobre las 10:00) e irán tomando los respectivos relevos en Morón de la Frontera (12:00), Los Molares (14:00), Los Palacios y Villafranca (16:00), El Cuervo (16:00) y, finalmente, Sanlúcar, donde concluye esta prueba de resistencia. Gana el equipo que tarde menos tiempo en recorrer las diferentes etapas que hay que completar, explica Rafael Garrido, de la Federación Andaluza de Hípica, "antes de las ocho de la tarde". El motivo, apunta, "es que sólo pueden entrar en Sanlúcar mientras la marea esté baja".

Los jinetes -deben tener más de 12 años y haberse clasificado en algún raid de promoción- recorrerán el campo a través de veredas y vías pecuarias, aunque tanto en Écija como en el resto de municipios del recorrido el público tendrá la oportunidad de ver cómo atraviesan sobre sus caballos las calles del pueblo antes de emprender una nueva etapa. El reglamento de la carrera establece también que los caballos deben alcanzar una velocidad mínima de 12 kilómetros por hora y máxima de 16. Además, en cada una de las etapas, los animales son sometidos a una serie de pruebas veterinarias para determinar que puedan o no seguir adelante con la carrera.

El objetivo de esta prueba, cuenta Garrido, va más allá de lo deportivo, ya que sirve también para "poner en valor las postas [antiguas caballerías repartidas en distintos puntos para los mensajeros] que se están recuperando en todo el Valle del Guadalquivir". Además, inciden desde la organización, la carrera sirve para "dar a conocer las distintas posibilidades de la hípica como actividad deportiva y del mundo del caballo".

Como en otras ediciones anteriores, paralelamente al Raid Correo Postal se disputa entre Utrera y Sanlúcar de Barrameda una carrera de enganches, la IV Carrera de Postas, que discurre también por varios municipios aunque su recorrido es algo menor. Esta prueba, en cuya organización está volcado el Real Club de Enganches de Andalucía, permite admirar la destreza de los participantes con las riendas de los coches de caballos.