Hostelería

Cierra el Bar Citroen de Sevilla tras casi un siglo de historia

Imagen de archivo del Bar Citroen, junto al Parque de María Luisa.

Imagen de archivo del Bar Citroen, junto al Parque de María Luisa. / Juan Carlos Vázquez

Casi un siglo de historia al que ahora se pone fin. Desde el pasado 13 de abril el Bar Citroen, junto al parque de María Luisa, se encuentra cerrado. Ese día falleció su actual propietario, Benito González Yañez, un óbito que se convirtió en el último motivo para que sus familiares decidieran clausurar la actividad en un negocio emblemático de la capital andaluza y que se ha convertido en protagonista de un litigio judicial entre sus gestores y el Ayuntamiento hispalense. 

Así lo explica a Diario de Sevilla Benito González Gómez-Millán, hijo del hasta ahora propietario, quien reconoce que en esta decisión han influido varios factores: la bajada de las ventas por la pandemia del Covid, la sentencia del Supremo a favor del Ayuntamiento y la muerte de su padre. 

En este negocio trabajaban diez empleados que ahora se irán al paro. La familia González estaba a la espera de que el Ayuntamiento ejecutara el fallo del Supremo que, a la postre, supone la apertura de una convocatoria de libre concurrencia para hacerse con dicho establecimiento tras años de batalla judicial en la que los tribunales acabaron dándole la razón a la administración local. 

La familia, por ahora, no tiene previsto abrir un negocio hostelero en otro enclave de la ciudad. Entienden que su vida profesional ha estado vinculado Citroen y que, ya sin él, sería muy difícil retomar tal actividad en un local distinto. Este negocio, además, había disminuido bastante las ventas a raíz de la crisis del Covid, que, además de las restricciones establecidas, impedía la llegada de turistas, que conforman buena parte de la clientela por la cercanía con la Plaza de España. 

Sus hasta ahora gestores han publicado, en el perfil que el negocio tiene en las redes sociales, un escrito de despedida en el que agradecen la fidelidad de sevillanos y visitantes en este casi siglo de historia: "El Citroen lo ha resistido casi todo, luchando, con una sonrisa siempre entre sus más de 90 empleados durante todos estos años y entre todos los González que lo han dirigido y vivido durante más de nueve décadas". Una despedida más en el amplio historial de cierre de negocios hosteleros de referencia en un año negro para este sector desde que estalló la pandemia.

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