La Policía Nacional emitió este viernes una serie de recomendaciones encaminadas a garantizar el mantenimiento del orden público en la próxima Semana Santa, así como para reducir las posibles situaciones de pánico colectivo vistas en ediciones anteriores. Se trata de una serie de normas de autoprotección en caso de incidente para los integrantes de las hermandades que procesionan estos días. 

La primera de ellas es descubrirse, es decir, quitarse el capirote o antifaz en el caso de que se esté registrando un momento de tensión que pueda desembocar en avalanchas, carreras o desórdenes públicos. Hay que apagar los cirios, mantener la calma y quedarse en el sitio.

No correr, ni gritar, y colaborar en todo momento con las Fuerzas de Seguridad. Deben abrirse pasillos para que pase la masa en caso de carreras, y esto hay que tenerlo especialmente en cuenta en las bandas de música. A los costaleros, la Policía les pide que no detengan el paso en cruces de calles ni en vías que puedan ser utilizadas para evacuación. 

Para el público en general, los agentes también dan una serie de pautas. No se debe acudir a ver cofradías con objetos voluminosos. El bolso o mochila debe ir en la parte delantera, pegado al cuerpo y cerrado. Es preferible no llevar demasiado dinero en efectivo y sólo la documentación imprescindible, pues es habitual la presencia de carteristas.

Ni la cartera ni el teléfono móvil deben guardarse en el bolsillo trasero del pantalón. Lo ideal es hacerlo en bolsillos internos con cremallera. Hay que desconfiar de personas desconocidas que se acerquen, sobre todo aquellas que intenten captar la atención con preguntas o cualquier otro pretexto para distraer.  

Siempre hay que estar atento a todo lo que pasa alrededor de uno y se debe poner en conocimiento de los agentes o del 091 cualquier incidencia, circunstancia o hecho extraño que se observe. 

En cuanto a los niños, la Policía pide que estén vigilados, que se lleven siempre de la mano y sin perderlos de vista. Si es posible, deben anotarse sus datos personales y un número de teléfono en una pulsera o en el brazo por si se pierden. 

Nunca deben secundarse situaciones de pánico, bulos o rumores. En caso real de producirse cualquier incidente, hay que mantener la calma y atender las recomendaciones de los policías. 

El dispositivo policial

La Policía Nacional activa este viernes y hasta el próximo Domingo de Resurrección un dispositivo de seguridad con el despliegue de 1.617 agentes. Este plan tiene en cuenta el nivel 4 de alerta antiterrorista y cuenta con un operativo específico para la Madrugada.

Los agentes que se desplegarán pertenecen a la Comisaría Provincial, la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), la Secretaría General, Seguridad Ciudadana, Información, Policía Judicial, Extranjerías y Fronteras, Policía Científica, comisarías de distritos y la Unidad de Intervención Policial (UIP). 

Todas estas unidades policiales tendrán como misiones el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana, así como prestar cobertura a las necesidades de las hermandades que procesionan en la Semana Santa. 

El dispositivo policial global se construye en torno a varios apartados y consistirá en la coordinación efectiva con otras instituciones y servicios, la presencia policial en las salidas y entradas de las cofradías, el acompañamiento policial en los desfiles procesionales, la presencia en lugares concretos del recorrido con arreglo a las necesidades de cada cofradía y en aquellos puntos considerados de especial riesgo por una mayor densidad de público u otras circunstancias que así lo aconsejen.

El mantenimiento del orden público será principalmente llevado a cabo por la UIP y la UPR (Unidad de Prevención y Reacción), que serán las encargadas de facilitar el paso de las hermandades por aquellos puntos en los que sea más difícil discurrir por la aglomeración de público, y prevenir incidentes. Para ello se establecen unos retenes de actuación nivel 1, en las zonas más conflictivas. 

También tienen encomendadas Patrullas Antiterroristas de Reacción (PAR), con funciones propias del nivel 4 de alerta antiterrorista en el que se encuentra España.

Durante la Madrugada, realizarán un servicio específico, siendo sus principales características el despliegue en puntos estratégicos de acceso al casco histórico de la cuidad y el control de los flujos procedentes de la salida de las principales Hermandades. 

Acompañamiento y apoyo

Dentro de este dispositivo se contemplan otros asuntos específicos como el acompañamiento, que contará con un número variable de policías en cada hermandad. Su misión aquí es colaborar para que las procesiones discurran con normalidad y detectar cualquier incidente que pudiera producirse, dando adecuada respuesta al mismo e informando para recibir el apoyo preciso en caso de necesidad.

Paralelamente, en zonas consideradas de nivel 2, se establecerán equipos de apoyo, compuestos por agentes con la misión de garantizar la seguridad en zonas de actuación especiales. Facilitarán la salida y entrada de las hermandades, así como allanará su paso por determinados puntos que sean especiales por la aglomeración de personas.

Se prestara especial atención al servicio del Metro, autobuses y trenes, estableciéndose un plan de seguridad en el transporte público, que será cubierto por la Brigada Móvil. Durante las tardes, se incrementará la presencia policial en la estación del Metro de Puerta Jerez.

Completan todo este plan los Tedax, los Guías Caninos y Subsuelo, que se encargarán de forma diaria, desde este Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, de chequear y requisar diariamente todos los puntos establecidos en el dispositivo.

En el Ayuntamiento de Sevilla se dispondrá el Cecop, encargado de la coordinación operativa con otras instituciones implicadas. En él habrá agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, que tendrán como misión transmitir cualquier incidencia que observen, además de controlar el circuito cerrado de cámaras. 

En el capítulo protocolario, la Policía Nacional acompañará en la Carrera Oficial a las hermandades de San Benito y La lanzada, con las que mantiene una estrecha vinculación desde hace años.