Consejos para una Navidad segura para los pacientes con cáncer

La Sociedad Andaluza de Oncología Médica elabora una guía en la que recomienda adaptar menús, evitar alcohol y cuidar el bienestar emocional como las claves para disfrutar las fiestas de forma saludable

Uno de los platos del menú de Navidad del Hotel Alfonso XIII.
Uno de los platos del menú de Navidad del Hotel Alfonso XIII. / Juan Carlos Vázquez

Las celebraciones navideñas pueden suponer un reto para las personas con cáncer, especialmente quienes están en tratamiento activo o presentan mayor vulnerabilidad. Cambios en la rutina, comidas copiosas y la presión social pueden afectar tanto al estado físico como al bienestar emocional, según la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) y la nutricionista Victoria Góngora.

Durante los tratamientos, muchos pacientes presentan pérdida de apetito, náuseas, diarrea, mucositis o alteraciones del gusto, afectando entre un 40% y un 80% de los casos, explica la doctora Carmen Beato, vicepresidenta de la SAOM. Estos síntomas suelen intensificarse en Navidad, donde la presión por comer "como siempre" puede aumentar el malestar y la ansiedad.

Para disfrutar de la comida sin riesgo, los expertos recomiendan optar por texturas suaves y cremosas, como cremas, purés, tortillas jugosas o pescados blancos, y preferir sabores suaves y templados ante alteraciones del gusto o náuseas. Algunos alimentos pueden resultar difíciles de digerir según la tolerancia individual, y en pacientes inmunodeprimidos conviene extremar la precaución con alimentos crudos. No existen alimentos prohibidos de forma universal, aunque es importante tener en cuenta posibles interacciones con tratamientos oncológicos, como ciertos zumos cítricos.

Se aconseja evitar el alcohol, que puede afectar la eficacia de los fármacos, y mantener una buena hidratación con agua, infusiones, caldos suaves o frutas toleradas. El aspecto emocional también es fundamental. La Navidad puede generar ansiedad por cumplir expectativas sociales, por lo que el apoyo familiar, acompañar sin presionar, adaptar menús y respetar los descansos del paciente, contribuye a mejorar la calidad de vida y facilita disfrutar de las fiestas.

Para vivir la Navidad con seguridad, la SAOM y los expertos en nutrición oncológica recuerdan que lo más importante es adaptar hábitos y mantener comunicación con los equipos sanitarios, ajustando la alimentación y las rutinas a cada situación clínica, sin perder el valor social y afectivo de la comida.

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