¿En qué consiste el láser IPL o fotorejuvenecimiento?

Cuando notamos un aspecto apagado de nuestra cara o simplemente queremos eliminar algún tipo de rojez o cicatriz, nos planteamos el acudir a alguna clínica de medicina estética para poder así mejorar el aspecto. En estos centros son muchas las técnicas que se pueden realizar para el cuidado facial siendo una de ellas el láser IPL o también conocido como fotorejuvenecimiento facial.

Esta técnica consiste en la aplicación de disparos de luz pulsada por las diferentes zonas de la cara. Estos, con la ayuda de un gel conductor, consiguen penetrar bajo la piel y activar el colágeno de la piel alcanzando temperaturas muy altas.

La piel tiene que estar totalmente limpia y, seguidamente, se le coloca un gorro al paciente y, tanto el profesional como el paciente, tienen que usar unas gafas especiales de protección para evitar la radiación de la luz en los ojos. La máquina de láser se programará a una densidad y longitud de onda diferente que dependerá de las características y necesidades del paciente.

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- ¿En qué casos puede hacerse este tipo de tratamientos? -

El láser IPL suelen necesitarlo personas que tras la exposición continua al sol o tras el transcurso de los años, tienen un aspecto facial más apagado o presentan manchas, áreas enrojecidas y descamadas. No obstante, la zona facial no únicamente engloba la cara sino también la zona del escote, cuello y, en algunos casos se llega a aplicar en las manos.

Este fotorejuvenecimiento consigue eliminar manchas marrones y rojas. Para ello, es importante saber que existen dos tipos de cabezales, 540mm y 570mm, siendo uno para las manchas más oscuras y otro para las rojeces. Asimismo, consigue reducir las arrugas y sintetizar el colágeno de la piel. Todo ello también permite que la piel muestre no solo un aspecto más joven y uniforme sino también más luminosa.

Cada sesión suele durar aproximadamente 20 minutos y entre una y otra tiene que transcurrir un periodo de tiempo de mínimo 15-20 días. Es importante saber que tenemos que evitar la exposición al sol tanto 15 días antes como 15 días después de la sesión. De igual manera, no se pueden tomar medicamentos fotosensibles. No existe un número medio de sesiones necesarias para conseguir resultados ya que estos van a depender siempre de las características de la lesión o de la piel del paciente. Para ello, el profesional tras la primera sesión valorará los resultados obtenidos y en función de ello podrá determinar las sesiones. Generalmente, suelen realizarse entre 2-4 sesiones.

Una vez finalizada la sesión, se le aplica en la cara una crema calmante. Otro aspecto importante a saber es que, generalmente, al día siguiente del tratamiento las manchas se ponen más oscuras y se forma una costra que desaparecerá al cabo de unos días.

Si necesitas información adicional, no dudes en acudir a los especialistas, ellos te ayudarán y te aconsejaran basándose en tus necesidades