La fachada del convento de Madre de Dios de la Piedad ya luce restaurada. Durante esta semana se han retirado los andamios y ya se puede ver el resultado de una intervención muy importante que ha recuperado parte de la policromía de la portada de Juan de Oviedo. La restauración, que todavía sigue en el interior del templo dominico y en el exterior en la zona ocupada por la capilla mayor, ha devuelto la estabilidad a un templo que fue cerrado en el año 2014 por graves problemas estructurales.

El impulso definitivo a las obras de rehabilitación lo dio recientemente el Ayuntamiento gracias al convenio de colaboración firmado el pasado 26 de mayo con la comunidad de religiosas. Los 280.000 euros de ayuda municipal servirán para culminar la restauración de la estructura de cubierta en la nave y el coro de la iglesia, los paramentos verticales y horizontales interiores, la instalación de electricidad y la fachada exterior en zona de la portada del templo. La inversión total de esta actuación ascendía a más de 300.000, aportando el Ayuntamiento casi el 90 %. 

Las religiosas pasan ante la magnífica portada ya restaurada.

En lo que se refiere al exterior de la iglesia que ahora se puede ver en todo su esplendor, destacan los excelentes morteros de cal con árido de mármol, que además de ser los más adecuados, estaban bien conservados y se han mantenido. La portada es la parte más lucida. Nunca había sido restaurada y presentaba una gruesa capa de suciedad. La actuación de los restauradores ha sido muy sutil y se ha centrado en dejar a la vista los restos existentes. En el ático, donde aparecen las figuras de Santo Domingo y la Virgen con el Niño, sólo se conservaba la encarnadura roja de los labios de la Virgen y algo del rostro. En el dintel, con los escudos de Castilla y los dominicos, sí se conserva mucho más color. 

La fachada del templo hacia la calle San José, afectada por un gran desplome debido al empuje de las cubiertas se ha afianzado completamente para prevenir nuevos movimientos. 

Los andamios se mantienen en la zona de la capilla mayor.

Son muchas la entidades y personas a título particular que se han volcado en la recuperación de esta joya sevillana que cuenta, además, con una gran historia. Entre ellas destacan la Real Fundación del Patronato de la Vivienda de Sevilla, José María Galán, mano derecha de las religiosas dominicas en todo lo que necesitan, o la organización World Monuments Fund, además del propio Ayuntamiento de Sevilla. La comunidad de monjas también aporta sus fondos provenientes de la venta de dulces y de los donativos que reciben de particulares.

La intervención en Madre de Dios podrá quedar completada con la renovación de la iluminación artística. Para ello se han iniciado las gestiones con la Fundación Endesa que contribuiría a poner el broche de oro en esta recuperación tan destacada para la ciudad.