Las cubiertas de la iglesia de la Anunciación, templo perteneciente a la Universidad de Sevilla (US), podrán visitarse antes del verano. El nuevo atractivo turístico pasará a formar parte de la oferta de la ciudad a mediados de mayo, según los cálculos que baraja la institución académica. Se ofrecerá la oportunidad de poderlas recorrer por la noche, para lo cual, aprovechando la restauración que concluyó hace mes y medio, se ha instalado una iluminación especial. Se trata de la primera fase de intervención en este edificio, que contará con dos más. La siguiente, que se llevará a cabo en la fachada y la torre, comenzará este año. 

El rostro de satisfacción de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, durante la visita a estas cubiertas -en la que ha estado acompañada por el rector de la US, Miguel Ángel Castro- ha sido una evidente muestra de las vistas que se contemplan desde dichas alturas. Rodríguez ha acudido este jueves a la iglesia de la calle Laraña para comprobar los trabajos ejecutados y en los que el Gobierno ha aportado casi 560.000 euros a través del 1,5% cultural, destinado a obras de conservación patrimonial. 

La restauración concluyó a finales de febrero, un mes después de la última fecha prevista. Comenzó en noviembre de 2022, pero un problema estructural detectado en la cúpula del templo obligó a modificar el proyecto de ejecución y demorar su conclusión. También se ha retrasado la apertura a las visitas, que según ha informado Luis Méndez, director de Patrimonio de la US y del Cicus, podrán realizarse antes del verano. 

Obra de Hernán Ruiz

La intención que se persigue es mostrar a sevillanos y visitantes el patrimonio que atesora la Hispalense. Debe recordarse que la iglesia de la Anunciación se construyó en el siglo XVI, por lo que supone uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista de la ciudad. Su diseño se debe a Hernán Ruiz, arquitecto responsable del campanario de la Giralda y del antiguo Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento de Andalucía. Fue, en origen, propiedad de la Compañía de Jesús, hasta que en el siglo XVIII pasó a manos de la Universidad de Sevilla. Está catalogado como BIC, con la calificación de monumento. 

Además de contemplar el exterior de la cúpula y los remates que la adornan, quien se apunte a estas visitas disfrutará de unas impresionantes vistas de la ciudad y, especialmente, de los campanarios y espadañas de su amplio Casco Antiguo. A muy pocos metros obtendrá una perspectiva muy singular de las setas de la Encarnación, uno de los iconos arquitectónicos del siglo XXI en Sevilla. 

Grupos reducidos

Las visitas se organizarán en grupos reducidos. "Debe pensarse así para evitar la masificación turística", especifica Méndez. Se estudia ahora sí se cobrará por el acceso a las cubiertas y si los sevillanos quedarán libres del pago. Las entradas se podrán adquirir a través de la misma plataforma que gestiona las visitas guiadas a la antigua Fábrica de Tabacos, sede del Rectorado de la US. El itinerario dispondrá de unos expositores, a modo de planos de la ciudad, en los que el visitante, a través de una app, podrá reconocer los principales monumentos y el paisaje urbano. Para las personas que no puedan visitarlas, se ofrecerán materiales de realidad aumentada que permitirá conocer los acabados de la intervención.

El recorrido está pensado para hacerse también de noche, especialmente durante los meses de verano. Para ello, se ha instalado una iluminación especial que garantiza la movilidad por las alturas de la Anunciación. Esta oferta se incluirá en el plan Educa US, por el que la institución de enseñanza superior divulga su patrimonio entre alumnos de colegios e institutos. 

Las siguientes fases

Las principales actuaciones en esta intervención han consistido en tratar los muros que soportan la cúpula principal. De igual modo, se ha actuado en los elementos situados en la cubierta, como la cerámica vidriada de cúpulas, cupulines y pretiles; la balaustrada de piedra; los cerramientos de fábrica de ladrillo y los pináculos. Se han utilizado los mismos materiales con los que fueron construidos, con el fin de recuperar los valores patrimoniales a la vez que garantizar su durabilidad. Los trabajos han contado con la participación de personal con alta experiencia en cantería, cerámica, alfarería y profesionales de la cal, así como restauradores que han garantizado el buen resultado constructivo y artístico de la obra. 

La intervención en las cubiertas supone la primera fase de restauración de este templo. La segunda se llevará a cabo en el interior y comenzará este año, según ha afirmado el arquitecto de las obras, Antonio Campos. Se actuará en la fachada (con la importante portada renacentista que contiene un relieve de Juan Bautista Vázquez El Viejo), la torre y las escaleras que la comunican con el templo.

Después vendrá una tercera fase en la que ya sí se trabajará en el interior de la cúpula, una vez que en estos meses se han solventado los problemas de filtración. Para dicho cometido será necesario cerrar la iglesia, medida que afectará a la Hermandad del Valle, que tiene su sede canónica en este templo de la calle Laraña. Campos ha detallado que para esta última intervención aún quedan "tres años".