Consumo

La ola de calor de junio sigue imbatible en demanda eléctrica en Sevilla

Un aire acondicionado, aparato eléctrico fundamental para sobrellevar el verano en Sevilla.

Un aire acondicionado, aparato eléctrico fundamental para sobrellevar el verano en Sevilla. / D. S.

Ni en julio ni agosto. Ni siquiera siendo verano. La mayor demanda de potencia eléctrica de los últimos meses en Sevilla se ha registrado en junio. En concreto, durante la primera ola de calor de 2022, que duró casi una semana y que vaticinó el tórrido tiempo estival que había de sufrirse. Unas jornadas en las que aún no habían comenzado las vacaciones y que obligó a muchos vecinos a hacer un uso adelantado del aire acondicionado en sus residencias habituales para afrontar las altas temperaturas que se registraron entonces, cuando se superaron los 42 grados. Y todo ello, en un contexto en el que el coste de la electricidad está por las nubes

Combatir el calor es prioridad en una ciudad donde el termómetro se lleva más de medio año en todo lo alto. El encarecimiento de la energía eléctrica no frena a los sevillanos a la hora de hacer frente a las altas temperaturas. Así lo evidencian los registros de Endesa de los últimos meses y a los que ha tenido acceso este periódico. 

Se trata de datos referentes -como aclaran fuentes de la compañía- a la demanda de potencia eléctrica, no al consumo (es decir, el gasto), que viene especificado en las facturas. Son cifras, no obstante, que sirven de indicador sobre los hábitos de los sevillanos en épocas marcadas por fuertes condicionantes meteorológicos. El caso más llamativo en este historial es que los valores más importantes no se alcanzaron dentro de la estación veraniega, sino en semanas previas. 

La primera ola de calor

Fue el pasado 15 de junio cuando se registró una punta de demanda, con 1.974,21 megavatios (MW). Aquella jornada fue miércoles, a mitad de la primera ola de calor del año, con máximas que superaron los 42 grados. Esta situación duró una semana y había venido precedida en mayo por un día en el que el mercurio también se situó por encima de los 40 grados. Las jornadas anteriores también se alcanzaron cifras importantes. Así, el 13 de junio (lunes) se llegó a los 1.958,29 MW, cuando un año anterior la demanda se quedó en 1.539,69. No obstante, ninguna de estas marcas superó la del 9 de junio de 2016, cuando se llegó a los 2.065,10 MW, el récord histórico hasta ahora

Estas tres cifras no se han superado en lo que va de verano, y ello pese a que se alcanzaron en días en los que no había comenzado la estación estival. Una situación que podría convertirse en habitual los próximos años, según los vaticinios de los meteórologos, que auguran veranos cada vez más largos. Por tanto, las olas de calor se anticiparán en el calendario y las máximas por encima de los 35 grados se registrarán hasta mediados del otoño. Ello también influirá en la demanda y el consumo eléctrico. 

Ha de tenerse en cuenta en estos datos una apreciación por parte de la compañía Endesa. Calentamiento global aparte, en ciudades tan calurosas y sin playa como Sevilla la demanda eléctrica suele dispararse más en junio y septiembre. Por una sencilla razón, buena parte de sus habitantes se trasladan a la costa en los meses centrales del verano, por lo que en sus hogares el contador se queda a cero al no activarse ningún dispositivo eléctrico. Un hábito que queda reflejado en los registros. 

El día de Santiago

Las siguientes jornadas con mayor demanda fueron el 25 de julio (1.944,96 MW), también en plena ola de calor y con mínimas que se situaron por encima de los 30 grados, lo que hizo imposible conciliar el sueño por la noche sin tener el ventilador o el aire acondicionado encendido. Unas noches tropicales que deberían haber disparado estos datos por encima de los que se alcanzaron en junio. El hecho de que no fuera así se debe a que ya muchos sevillanos estaban disfrutando de las vacaciones fuera del hogar habitual o en su segunda residencia, en la playa. De hecho, llama la atención que, pese a que esa ola de calor se inició un viernes, sólo se disparó la demanda el domingo y el lunes (1.890,88 MW), cuando muchas familias habían regresado de su escapada del fin de semana. 

Tanto igual ocurrió el 15 de julio, con otro de los registros de demanda más alto del verano (1.910,09 MW). Fue viernes y también coincidía con una ola de calor (la primera del verano). Al día siguiente, sábado y pese a que se sufrieron 42 grados, los datos se quedaron en 1.633,64 MW, un valor habitual durante estas fechas, que apenas se diferencia de los de años anteriores. Aquel día se produjo un importante éxodo a las playas al iniciarse la segunda quincena del mes. 

Normalidad en agosto

La demanda eléctrica se ha normalizado en agosto, con datos que apenas se diferencian de los de 2021 y sin apuntar ningún registro histórico. Ello obedece a que, pese a que en alguna jornada se han anotado 40 grados, no se ha llegado a sufrir una ola de calor de varios días y las mínimas tampoco han sido demasiado altas, por lo que no se ha recurrido a la refrigeración por las noches. A ello hay que sumar que agosto es el mes en el que más sevillanos se van de vacaciones. De hecho, en esta segunda quicena la demanda se ha situado por debajo de la del año pasado. También conviene tener en cuenta aquí la entrada en vigor del decreto de ahorro energético, que pone límite a la temperatura del aire acondicionado (no por debajo de los 27 grados) en espacios públicos, comerciales y de trabajo, así como a la iluminación nocturna. Un freno que también podría haber tenido efecto en los indicadores de agosto. 

Y todo ello en un contexto de inflación que no tiene visos, a corto plazo, de acabar. No en vano, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios subieron en julio hasta un 11,4%, ocho décimas más que el 10,6% anotado en junio. Los que más se han encarecido son los costes de la electricidad, el gas y otros combustibles, con un alza del 46,1%.