la campana

Una devoción que se rejuvenece

  • La mañana fresquita y nublada adquiere protagonismo en la procesión

  • Han aumentado la presencia de jóvenes y las peregrinaciones procedentes de municipios del Aljarafe

La Virgen siempre sale al encuentro de sus hijos. Vuelve a sonar la plegaria: "Aunque mi amor te olvidare, Tú no te olvides de mí". La Virgen de los Reyes nunca se olvida de Sevilla. Hace algunos años pareció que esta procesión del 15 de agosto se iba a quedar como una costumbre de personas mayores, pero ayer pudimos ver que la devoción se rejuvenece. Los jóvenes la han descubierto y acuden cada año más. Puede que el punto de inflexión estuviera en 2011, con aquella Jornada Mundial de la Juventud que presidió Benedicto XVI en España, que le ofreció mayor visualización a los jóvenes en la procesión. O puede ser el fruto del trabajo mariano que hacen en muchas parroquias y hermandades, no sólo de Sevilla, sino también del Aljarafe.

Ese es otro detalle que repunta: la procesión no es sólo sevillana de Sevilla. Es también metropolitana. Esa devoción a la Virgen de los Reyes que siempre hubo en el Aljarafe se amplía a otras comarcas, e incluso a las provincias vecinas, sobre todo Cádiz y Huelva. Y hay que destacar el moderado auge de las peregrinaciones de caminantes desde los pueblos más próximos. Algunos ataviados como si vinieran de recorrer el Camino de Santiago de Compostela. Esta costumbre tiene toda la pinta de que se convertirá en moda para los próximos años.

Los fieles madrugaron y llenaron la Catedral desde las primeras misas de la mañana

A las cinco de la madrugada abrieron la Catedral. Media hora después comenzó la primera de las tres misas previas. Era curioso el aspecto de la plaza de la Virgen de los Reyes a las seis de la mañana. Muchas personas aguardan en sillitas plegables de playa. Hay mantas tendidas en el suelo, en las que duermen algunos jóvenes. Otros descansan sentados en la fuente de la plaza. Faltan dos horas para verla salir….

Y era significativo el lleno de la Catedral en esas tres misas. Cientos de devotos de la Virgen han asumido que esta es otra Madrugada para vivirla junto a Ella. Son llamativas algunas camisetas de los grupos que han peregrinado desde los pueblos aljarafeños. También son llamativas las vallas azules de plástico que horterizan parte del recorrido, y que se completan con otras metálicas.

La mañana es fresca, lo cual ayuda. La mañana puede que sea hasta demasiado fresca; no es de verano, ni de 15 de agosto. La mañana parece de otoño, como del puente del Pilar. La mañana, para colmo, sale nublada, con un entoldado de Corpus formado por las nubes. El sol estuvo ausente de la procesión de este año.

A las 7:40 empieza a tocar la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan, con su cuidado repertorio. El cortejo que abren los carráncanos está aumentando en los últimos años. De banda a banda tardó en pasar más de media hora. La Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes ha crecido en cantidad y en calidad. Sus hermanos ya van muy juntos, para no alargar. Entre las representaciones, destaca el especial interés que tiene este año la del Consejo General de Hermandades y Cofradías, que encabeza el actual presidente, Antonio Piñero, junto al que será su candidato a vicepresidente, Carlos López Bravo. El otro aspirante, Francisco Vélez, que sigue siendo tesorero, ha optado por no acudir. ¿Quién presidirá esa representación el próximo año?

Buena presencia del clero. Sobre todo por la cualificación de los presentes. El párroco de San Lorenzo, Francisco de los Reyes Rodríguez López (el cura Paco, al que Carlos Colón le ha escrito un bonito recuerdo en el día de su cumpleaños y su otro santo) es felicitado. El teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Santiago León Domecq, ocupa el lugar de privilegio que le otorga el hermanamiento con el Cabildo, Detalles que se renuevan.

Los ojos de la inmensa mayoría de los presentes sólo se fijan en la Virgen de los Reyes. Este año luce el manto blanco de castillos y leones, el de Isabel II, uno de los más elegantes, que se conjunta y armoniza con la tumbilla del palio. La floristería de Ramitos dispone los amplios mazos de nardos, que este año se han abierto muy bien, entre los claveles. Los Bejarano agrandan la tradición del martillo de la Patrona, y cumplen con su estilo y canon el ritual durante la hora y media de la procesión.

El arzobispo, Juan José Asenjo, presidió el cortejo tras el paso. Pero se retiró en la Avenida, cuando se sintió indispuesto. Fue relevado por el obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra, que llevó el báculo en la parte final de la procesión y presidió la misa estacional posterior. Al iniciar la homilía, don Santiago informó a los fieles sobre la indisposición del arzobispo, justificando su ausencia, y leyó el texto preparado por monseñor Asenjo. Un auxiliar con todas las de la ley, que está ahí para lo que haga falta, y sin buscar el brillo que se merece.

Por cierto que la representación municipal fue tan escueta como es habitual tras el recorte del protocolo. Aunque acudieron los principales: el alcalde, Juan Espadas, flanqueado por Carmen Castreño y Juan Carlos Cabrera; así como el portavoz del PP, Beltrán Pérez, y el de Ciudadanos, Javier Millán, entre otros ediles. Vimos más representantes de otros estamentos civiles y militares.

La música del Cuartel del Ejército de Sevilla fue muy ovacionada, sobre todo en el desfile, siguiendo tradicional costumbre. En ese detalle, como en otros, fue una procesión de la Virgen de los Reyes bastante previsible.

Sin embargo, lo más importante de esta mañana (fresquita, nublada y con su puntito casi otoñal) fue ver que la devoción a la Patrona sigue viva y se rejuvenece, incluso se amplía a las periferias metropolitanas de más allá de la collación del Sagrario.

Los caminos para llegar a Ella serán siempre infinitos, como lo es el amor por sus hijos, que son los reyes de las cosas que siempre guarda en su corazón.

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