¿Cuánto dinero se puede ganar con una cuenta remunerada?

Durante los últimos años, los bancos han buscado la forma de bonificar a sus clientes con productos que van más allá de regalos o descuentos. Para ello, han diseñado las cuentas remuneradas, una propuesta que rentabiliza los ahorros a través de unos intereses que hacen crecer el dinero sin que el usuario tenga que hacer nada.

¿Cuánto se puede ganar con una cuenta remunerada y cómo funciona exactamente? Si quieres saber más sobre este producto tan atractivo, deberías seguir leyendo. Vamos a ahondar en qué es exactamente, cómo funciona y qué debes analizar para ver cuál te conviene más.

¿Qué es una cuenta remunerada exactamente?

Una cuenta remunerada es una cuenta bancaria que ofrece intereses sobre el saldo que el cliente mantiene depositado en dicha cuenta. A diferencia de las cuentas corrientes habituales, donde los fondos no generan ningún rendimiento, las cuentas remuneradas permiten a los titulares ganar dinero adicional simplemente por mantener sus ahorros en el banco.

Los intereses sobre los fondos generan un rendimiento adicional que permite ganar más dinero sin esfuerzo, ya que el usuario no tiene que hacer nada más que esperar y conservar sus ahorros. Por otra parte, la mayoría de entidades bancarias que los ofrecen, al menos en España, están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre hasta 100.000 euros para la tranquilidad de los consumidores.

Son características realmente ventajosas frente a las cuentas corrientes tradicionales. De hecho, basta con analizar cualquiera de estas propuestas, algo mucho más fácil comuna calculadora de intereses de cuentas remuneradas, para ver que, a largo plazo, la diferencia es muy importante. Mientras que una cuenta corriente deja el capital inmóvil, o incluso le resta valor a base de cargos o comisiones, la remunerada hace el efecto contrario.

¿Cómo son las cuentas remuneradas que hay en España?

En España puedes encontrar muchas opciones diferentes si buscas cuentas remuneradas. Hay bancos como Ibercaja, que ofrecen un 5,09% nominal al año, o Bankinter, que ofrece un 5% anual durante el primer año. Por debajo de ambos está Abanca, cuyo interés llega al 3,4%.

Estos tres casos son el mejor ejemplo de lo que ofrecen estas cuentas, ya que implican que, cada año, el cliente recibe un importe total extra equivalente al resultado de aplicar el interés al dinero que haya en la cuenta a la hora de ejecutarlo. Eso significa que, en el caso de tener 10.000 € ahorrados en el banco al terminar el primer año, recibirás 509 € en el primer caso y tus ahorros pasarían a ser de 10.509 €.

Este interés es de tipo compuesto, lo que significa que, año tras año, se va aplicando al dinero que haya en la cuenta bancaria. Volviendo a la calculadora antes citada, y partiendo de la base de unos 10.000 € de ahorro anual, con un interés del 5%, a los 30 años la cuenta remunerada podría pasar a tener un total de 700.000 € aproximadamente sin contar IRPF. Si fuera una cuenta corriente sin remunerar, serían solo 300.000 €. La diferencia es obvia entre ambos casos.

Aun así, estos son cálculos aproximados, ya que hay que tener en cuenta un ahorro limpio, que no haya gastos de ningún tipo y que, por otra parte, no se tengan que pagar comisiones por contratar algún producto como una tarjeta bancaria, o gastos extra por contratar seguros de vida o de hogar. Sea como fuere, es un modelo que facilita enormemente el ahorro y permite “hacer trabajar” el dinero sin apenas esfuerzo.

Una herramienta perfecta para potenciar el ahorro

Como has podido comprobar, la propuesta de las cuentas remuneradas es muy distinta a la de las cuentas corrientes. En este caso los intereses son positivos y permiten al usuario maximizar sus ahorros manteniendo sus ingresos habituales, aunque es importante analizar todas las características de la cuenta a contratar para poder aprovecharla al máximo.

Es habitual encontrar entidades bancarias que ofrecen un límite de tiempo para aprovechar los intereses que ofrecen, o establecen una reducción gradual del interés con el paso de los años. Otras, a su vez, también pueden establecer un límite de importe al que aplicar el interés, dejando el resto sin aplicarlo.

Es conveniente comparar todo lo que se ofrece en este campo, así como los posibles costes que puedan aparecer ligados al uso de la cuenta, para ver cuál es la mejor opción y, sobre todo, la que mejor encaja con las condiciones y situación de cada consumidor. Afortunadamente, internet ofrece todas las herramientas necesarias para conseguir esa información rápida y fácilmente.

Ahora, es mucho más fácil rentabilizar el ahorro gracias a esta solución, aunque lo realmente difícil es conseguir un ahorro dada la situación económica y laboral por la que pasa gran parte de la población. Por suerte, el horizonte invita cada vez más al optimismo.