El dueño de un bar de Sevilla se quitó la vida este jueves en su negocio. El hostelero estaría pasando por una depresión agravada por el cierre de su negocio y la pérdida de ingresos provocada por la crisis del coronavirus. Se trata de un hombre de 55 años, propietario de un bar en Nervión, que deja mujer y tres hijos. 

Un familiar encontró el cuerpo sin vida en el interior del local y avisó a la Policía. Hasta el lugar de los hechos acudieron policías nacionales y locales, bomberos y profesionales del servicio de emergencias sanitarias 061, que sólo pudieron certificar la defunción. Los familiares explicaron a la Policía que el hostelero se había visto muy afectado por el cierre del bar, que ya se prolongaba durante más de un mes y medio.

La falta de ingresos y las difíciles condiciones en las que se está planteando la reapertura de los negocios de hostelería, con un aforo reducido, están agravando la situación de este sector, muy golpeado por la crisis.

La muerte de este comerciante ha causado una gran conmoción en el barrio, donde el bar que regentaba llevaba muchos años abierto y donde el hostelero era una persona muy conocida y querida.