Tras los efectos de la borrasca Bernard, un grupo de ocho entidades ecologistas pide al Ayuntamiento que dote con una partida presupuestaria de emergencia un nuevo contrato de suministro de arbolado, al menos del triple del importe del últimamente licitado, lo que permitirá al menos paliar en parte los desastres de Bernard y la gran cantidad de árboles secos y alcorques vacíos que existe en nuestra ciudad.

También piden que se incluya en dicha partida un presupuesto que permita poner en marcha protocolos de alimentación y protección animal en caso de emergencia y que demuestre claramente su apuesta por lo público, reforzando los actuales Recursos Propios de Parques y Jardines, tanto con personal como de medios, y que se haga de una forma trasparente y real. No basta con reponer al personal que ya fue eliminado.

Entre las asociaciones que se han sumado a la iniciativa se encuentran: Asociación Al Ándalus, Ni un Árbol Menos, Pulmón Verde Arrayán, Recuperación Bosques Autóctonos, Vínculo Humano Animal, Greenpeace, Salva tus Árboles Sevilla y Red Utrera por el Clima. 

La borrasca Bernard a su paso por Sevilla ha dejado un paisaje desolador de, entre otros desperfectos, árboles y ramas caídas. Aún no se conoce el alcance concreto de la situación, pero los pocos datos que se van filtrando apuntan a unos efectos realmente demoledores para nuestro ya muy maltratado arbolado. Se habla desde unas cuentas centenas, hasta del orden de los mil árboles abatidos.

Mientras los parques han estado cerrados, nadie pudo visitarlos, ni siquiera los grupos de la oposición, si bien el Alcalde, la Delegada de parques y jardines, su coordinador y la Directora General de Parques y Jardines sí lo hicieron. 

Ante esta situación se ha visto un despliegue de medios para retirar todos los árboles caídos y recuperar la normalidad con seguridad, pero el personal de Parques y Jardines (Recursos Propios), que es el encargado del mantenimiento de los parques y jardines históricos, se encuentra bajo mínimos, porque sus recursos humanos y materiales han ido disminuyendo año tras año, haciéndose ya insostenible que puedan realizar su trabajo de forma adecuada y digna. Incluso la nave de mantenimiento de este servicio  ha sido clausurada, siendo necesario habilitar cuanto antes un espacio alternativo que cumpla con las normativas.

El contrato de mantenimiento mediante medios externos, sigue su curso, con un presupuesto de 150 millones de euros en los próximos cinco años, pasando de los actuales 15 millones de euros anuales a justo el doble, 30 millones de euros.

Igualmente, para la campaña de plantaciones de este año, ya a punto de empezar, el ayuntamiento licitó el contrato "Suministro de árboles para la reposición de marras y nuevas plantaciones en viarios y parques públicos de la ciudad de Sevilla", por un importe de 200.000 euros. Este exiguo presupuesto apenas permitirá plantar unos mil árboles que, como ya sabemos, no serán de gran porte. Si las informaciones más pesimistas se confirmaran, este contrato apenas serviría para paliar el número de árboles abatidos; eso sí, con árboles de mucho menor porte. El patrimonio verde de la ciudad se verá sensiblemente disminuido. Un arbolado sano es fundamental como estrategia de adaptación al cambio climático en una ciudad como Sevilla, que ya sufre el incremento de temperaturas como consecuencia del cambio climático.

En relación con las aves y resto de animales de los parques, es necesario que el Ayuntamiento asuma la alimentación de forma adecuada, así como el correspondiente cuidado veterinario, incidiendo especialmente en las situaciones de especial peligrosidad.