El presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Antonio Galadí, consideró ayer que "lo lógico" es que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), derogue el Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo, que restringe el tráfico privado en el centro, a cuenta del "plan de trabajo" con el que concurrió a los últimos comicios municipales y que fue "apoyado" por el electorado. Galadí respaldó la derogación del documento, porque fue algo "impuesto" y "las cosas impuestas nunca van por buen camino".

En una entrevista concedida a Europa Press, Antonio Galadí hizo alusión a la polémica suscitada el pasado mandato a cuenta de la iniciativa del gabinete municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) de restringir el tráfico privado en el centro a través del Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumental. Mediante una modificación de la ordenanza municipal de Circulación de Peatones y Ciclistas, este plan restringe el tráfico privado en el casco histórico de la ciudad con sanciones de hasta 70 euros por circular más de 45 minutos en su interior sin la preceptiva autorización.

El líder de la patronal sevillana rememoró las diversas reuniones celebradas por los empresarios con el anterior concejal de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), y el propio Sánchez Monteseirín con el fin de disuadirles de su iniciativa, pero reconoció que tales encuentros no sirvieron "para nada", dado que PSOE e IU-CA aprobaron finalmente en el Pleno del Ayuntamiento la modificación de la ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas que materializaba el mencionado plan.

"Fue un plan impuesto y las cosas impuestas nunca van por buen camino", insistió Antonio Galadí, quien defendió que medidas tan sensibles como las que inciden al tráfico en áreas neurálgicas de la ciudad "deben ser deliberadas" entre todos los afectados y "matizadas, porque nada es blanco o negro". Por este motivo, se mostró firme a la hora de asegurar que los empresarios "por supuesto, estamos totalmente a favor de la tesis de derogar este plan, porque fue impuesto".

En este punto, Antonio Galadí recordó que el propio Juan Ignacio Zoido incluyó "en su plan de actuaciones" la derogación del Plan de Ordenación Viaria del Casco Histórico, por lo que, a su juicio, "lo lógico" es que el primer edil cumpla su promesa electoral y derogue el documento.

"La derogación iba en su plan de trabajo, así que adelante con ella, porque lo han apoyado los sevillanos por una mayoría más que suficiente", consideró el jefe del empresariado sevillano en cuanto al propósito del alcalde de derogar el mencionado plan de restricciones.

No obstante, Galadí advirtió que el debate sobre la movilidad en el casco histórico de Sevilla "estará vivo siempre", por lo que se ha mostrado convencido de que el nuevo gobierno municipal ofrecerá "respuestas" a este debate. "Los empresarios siempre hemos apoyado la circulación inteligente por Sevilla. Son necesarios aparcamientos y, sobre todo, un metro subterráneo que barra toda la ciudad", concluyó el presidente de la CES.

Las manifestaciones de Galadí se producen cuando el gobierno municipal y la oposición se han cruzado acusaciones respecto al funcionamiento de las cámaras que vigilan los accesos al centro, que según el Ayuntamiento no funcionan desde marzo pasado.