Pese a la bajada de la demanda de escolarización en el Casco Antiguo de Sevilla, producto del continuo descenso de la natalidad, y a que la oferta de los colegios públicos de este distrito se ha ajustado, tras muchos años, a las solicitudes presentadas por las familias, aún hay ciertos centros concertados donde se sigue registrando un importante excedente de peticiones para la matriculación. Éste es el caso del Colegio Sagrado Corazón, situado en la céntrica calle Virgen de los Buenos Libros y conocido como Las Esclavas. 

Las familias del entorno más cercano, que residen en los barrios del Arenal, el Museo y San Vicente, piden a la Consejería de Educación y Deporte que otorgue una línea más a este centro concertado en el segundo ciclo de Educación Infantil, lo que supone aumentar un aula más por cada uno de los tres cursos de dicha etapa, de carácter voluntario pero con la que se garantiza un puesto para la enseñanza obligatoria. De hecho, Las Esclavas cuenta con tres líneas a partir de Primaria, por lo que los padres entienden que con el aumento dejaría de estar "quebrada" la incorporación al colegio. 

En este sentido, las familias albergaban la esperanza de que las obras acometidas en dichas instalaciones recientemente sirvieran para dar cabida a esa tercera línea, que fue solicitada por la titularidad del colegio. Sin embargo, a día de hoy, aún no ha habido respuesta para otorgarla. 

Los vecinos de la zona entienden que con esta ampliación, que se traduciría en un primer momento en 25 plazas escolares más para niños de tres años, se resolverían los problemas de falta de puestos concertados para las familias que, de lo contrario, se verían obligadas a acudir con sus hijos a colegios más alejados. "Sólo contando el exceso de solicitudes de dos colegios aledaños, el propio Sagrado Corazón y el Centro Itálica, se superan la veintena de alumnos que quedarán sin plaza en los mismos y que podrían se reubicados en dicha línea", explican los padres en un comunicado, que consideran que "el concierto está más que justificado".

Las familias muestran también su temor ante el hecho de que los centros elegidos como subsidiarios (segunda opción) tengan ya la plazas cubiertas, como ocurre en las Salesianas de San Vicente o en el también cercano colegio de Safa. Por lo que resulta bastante probable que envíen a sus hijos a escuelas más alejadas de su residencia, teniendo en cuenta la amplitud del Casco Antiguo. 

Esta petición tiene lugar tras un proceso de escolarización en el que la demanda se ha reducido en 100 peticiones en el Casco Antiguo, fruto de la bajada de la natalidad y de la proliferación de pisos turísticos en el centro de la ciudad, lo que provoca que cada vez sea menor el número de familias que residen en él. Una situación que se podría revertir los próximos años tras las consecuencias del Covid-19, que han supuesto un duro revés para la principal industria de la ciudad.