Cinco años después de que España ratificara el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia sobre las mujeres y la violencia doméstica, más conocido como el Convenio de Estambul, su aplicación tendrá ahora importantes novedades que podrían empezar a visualizarse a partir del año que viene.

Si este convenio ya contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer ya sea física, psicológica o sexual, incluida la violación; la mutilación genital femenina; el matrimonio forzado; el acoso; el aborto obligado; y la esterilización forzada, una nueva instrucción con fecha de 4 de noviembre obliga a las unidades de violencia de género a recoger en sus sistemas de seguimiento todos los casos de violencia denunciados, más allá de la relación sentimental actual o pasada con su agresor, que hasta ahora eran los único que se recogían.

Esto significa que por primera vez se van a monitorizar y, por lo tanto se van a tener estadísticas, de todas las denuncias que se presentan sobre violencia en las que hay alguno de estos componentes de género. "Un paso clave y muy importante para poder recopilar datos y hacer investigaciones", afirma la responsable de la Unidad contra la Violencia de Género en Andalucía.

Montaño explica que ya se les está exigiendo el registro de estos datos porque que contempla que para 2020 se podrán dar estadísticas sobre estos tipos de violencia sobre la mujer, hasta ahora a la sombra.