700 euros: El coste del Rocío
El gasto individual lo condiciona el número de personas con las que se peregrina y los lujos a los que se renuncie. El alquiler en la aldea se recupera tras años de declive.
No sólo de devoción vive el rociero. Hacer el camino, además de la fe, requiere de dinero, a no ser que el peregrino decida marcharse a la aventura. Carreta, carriola, vestido y comida son elementos imprescindibles para echarse a andar en busca de la marisma almonteña, una romería que obliga a un desembolso medio por persona de 700 euros si se hace con un grupo integrado por una decena de romeros. La cifra, en caso de contar con varios lujos, supera los 1.200.
Es difícil calcular el desembolso al que ha de hacer frente un romero cuando llega Pentecostés. Depende de si se trata de la primera vez que hace el camino y del grado de confort al que está dispuesto a renunciar durante una semana. También condiciona el coste el número de personas con las que se comparta la convivencia. Teniendo en cuenta estos factores, los principales gastos en el Rocío son los siguientes: Han conformado la principal estampa de esta celebración. Disponer de una de ellas lleva aparejado el coste del boyero y los animales. Un gasto que oscila entre 2.000 y 3.000 euros. Las hermandades facilitan el pago de las mismas durante el año mediante la celebración de rifas y convivencias.
Se trata de uno de los gastos que más fluctúan en función de las comodidades que se requieran. Las hay con cocina amueblada, ducha y enseres de aluminio que llegan a tener un precio de 12.000 euros (cantidad que puede aumentar si se incluyen varios electrodomésticos). Las más sencillas se pueden adquirir por 6.000 euros.
En este apartado hay que tener en cuenta el coste del tractorista, que oscila entre los 1.000 y 1.500 euros un camino entero. También se debe contemplar la papeleta que expiden las hermandades para que se integren en su comitiva durante el camino. El precio medio es de 250 euros e incluye el seguro que hace la corporación para la peregrinación. También hay carriolas que llevan un seguro propio para cubrir los incidentes que se puedan originar. El más barato es de 60 euros.
Cuando un grupo numeroso de peregrinos organiza la romería suelen, con frecuencia, alquilar un charré en el que ir disfrutando del camino sin cansarse demasiado (la carriola no tiene permitido el acceso por las sendas). El coste de éste va en función de las plazas y el tipo, pero un precio orientativo es el de 2.700 euros. En caso de que se trate de una jardinera, con tractor, el coste es más rebajado: unos 1.500 euros. El alquiler de caballos es otro mercado con mucha importancia en esta romería, aunque en los años de crisis se ha visto bastante afectado. El precio supera los 600 euros.
Hay que abastecerse bien de víveres tanto para el camino como para la estancia en la aldea. La crisis ha cambiado bastante los hábitos de comida en el Rocío. Tras los años de esplendor económico -cuando el jamón y el marisco se multiplicaban como el milagro de los panes y los peces- se ha vuelto a los guisos tradicionales junto al filete empanado, la tortilla de patatas y la ensaladilla. Ciertos mayoristas de jamones han confirmado a este periódico que las ventas han repuntado levemente este año, lo que constata cierta mejoría. No obstante, las mayores cifras de negocio del sector se logran en las ferias y no tanto en las romerías. A ello hay que añadir la cerveza (botellín preferentemente), el vino (en las peregrinaciones es habitual el rebujito) y bebidas de vaso largo. Para una reunión de 15 personas, el coste de la comida y la bebida es de 3.000 euros.
Ha sido, sin duda, el gasto más afectado por los años de debacle económica. Alquilar una casa en El Rocío es un complemento a los días de camino. Sirve para un mayor descanso y para recibir a amigos e invitados durante el fin de semana de Pentecostés. Muchos rocieros descartaron este lujo en época de vacas flacas por el alto coste que llegó a suponer el alquiler en los años del boom inmobiliario, con precios que superaban los 12.000 euros la semana. Todavía hay casas -las más cercanas a la ermita de la Blanca Paloma- en las que se mantienen estas tarifas, que en su mayoría se han ido rebajando. En internet se pueden encontrar viviendas desde 3.000 a 6.000 euros. Las más baratas, con cuatro dormitorios, se sitúan en Santa Olalla, Águila Imperial, Vetalengua o Torre La Higuera, las calles periféricas de la aldea.
En el modo de alquiler también se han producido cambios los últimos años. Ahora proliferan los propietarios que arriendan una casa en el Rocío para el mes de mayo completo. También se impone cada vez más hacerlo por un año entero, una oferta que puede suponer un coste mensual de 700 euros, precio que repartido entre una docena de personas es de 60 euros al mes. Entre los servicios que hay que sumar a la casa durante la romería se encuentra el del cocinero, cuyo salario por trabajar estos días oscila entre los 700 y 1.100 euros.
Aquí entra en juego la coquetería de las peregrinas. Una bata rociera cuesta entre 150 y 180 euros, en función del tejido elegido (normalmente de textura ligera) y el diseño. A ello hay que sumar los complementos. Lo normal es usar tres o cuatro. Si es la primera vez que se hace el camino, se adquieren dos. En los sucesivos, suele estrenarse una bata por año. Especial mención requiere en la indumentaria de los caballistas los zahones. Hay tiendas especializadas que los alquilan por 180 euros la semana.
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