El catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa, expresó este martes a este periódico su convencimiento de que “el Ayuntamiento de Sevilla va a mantener con vida el ficus de Triana” y espera que el Juzgado de la Contencioso número 9 de Sevilla también actúe de forma sensata prorrogando la suspensión cautelar de la tala.

El experto en Ecología de la Universidad de Sevilla está convencido de que el Ayuntamiento dejará con vida el ficus

“Lo insensato sería cortar el ficus”, afirma el experto, que forma parte de las personas que han mantenido conversaciones con el alcalde de Sevilla en los últimos días sobre este árbol monumental. Figueroa recalca que, en efecto, este “bien de interés natural” ya no representa ninguna supuesta amenaza para los viandantes, una vez que la copa y las ramas han sido cercenadas, lo que va a minimizar muchísimo el crecimiento de las raíces.

En lo que respecta a la vida del árbol, Figueroa asegura que de aquí a primavera el ficus puede empezar a echar las primeras hojas nuevas, siempre que Parques y Jardines del Ayuntamiento siga adelante con los cuidados que los técnicos municipales están brindando al árbol. Muchos más años habrá que esperar para ver “una copa más vistosa” del ficus.

“En primavera (2023) veremos las primeras hojitas del ficus con toda seguridad. La copa más vistosa podremos admirarla en un periodo de 5 a 10 años”, señala Figueroa, quien avisa de que en ningún caso volverá a tener la frondosidad que tenía en origen. “El ficus debe recomponerse a través de ramas pequeñas. Pese a que la poda ha sido salvaje, quitando las ramas más gruesas con intención de apearlo, el árbol está vivo y lo veremos más vistoso que ahora”, explica el especialista. En la actualidad solo quedan en pie el tronco y las raíces.

Ahora que el alcalde Antonio Muñoz promete dar una salida al ficus que contente a todas las partes, según anunció este lunes, y ha iniciado un diálogo con todos los interesados sin la presión inicial por temor a la caída de más ramas, el catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla señala que es necesario acometer un estudio de especialistas en árboles que corrobore la situación actual de las raíces del ficus respecto a la parroquia de San Jacinto.

“Propongo un estudio alternativo encargado por el Ayuntamiento de Sevilla a especialistas en arboricultura que corrobore el informe de parte realizado por la parroquia de San Jacinto. El efecto de las raíces en el muro de la iglesia necesita de más estudios de personas expertas en árboles”, asegura Figueroa. Se refiere al informe del arquitecto especialista en patrimonio Miguel López sobre el supuesto efecto de las raíces más gruesas del ficus sobre el muro y la bóveda de la iglesia. Este arquitecto mantiene que una raíz más gruesa del ficus choca contra el muro de la iglesia y está afectando a la bóveda, entre otras conclusiones.

Figueroa añade que también hay que precisar si las raíces “de muy poco diámetro” que detectó bajo la iglesia el estudio con georradar realizado por Tecnigral, por encargo de Parques y Jardines del Ayuntamiento, son efectivamente del ficus de Triana y comprobar si están levantando la solería o no, ya que “Tecnigral no pudo asegurar que esas raíces fueran del ficus”. El georradar detectó raíces a 20 centímetros de las losetas de la iglesia y otras a 40 centímetros del suelo del porche.

Para saber la procedencia exacta de esas raíces habría que levantar las losas de la parroquia y hacer un seguimiento de la trayectoria de estas.

Esta semana el Juzgado que lleva el caso de la suspensión cautelar de la licencia para la tala debe pronunciarse sobre si prorroga la medida cautelar o si la levanta.

Si el juez prorroga la medida cautelar, el Ayuntamiento de Sevilla podría determinar con la parroquia de San Jacinto las condiciones para el mantenimiento del ficus, bien con cesión del suelo donde se halla o bien con otra medida alternativa.